Una casa okupada en el barrio de Mangraners de Lleida lleva dos años pendiente de derribo

Una vivienda de Mangraners tiene una orden de derribo por parte de la Paeria desde hace dos años por el mal estado de su estructura, que no puede ejecutarse porque está okupada. Se trata de un inmueble situado en el número 23 de la calle Camp y que hace esquina con el 34 de la calle Francesc Xavier y que es de la entidad Ibercaja Banco SA. Todo empezó en junio del 2022, cuando el ayuntamiento responsabilizó a la titular de esta casa de incumplir su deber legal de conservarla debidamente y le dio un mes de plazo para proceder a revisar la estructura, especialmente la horizontal, a cargo de un técnico cualificado, y llevar a cabo las obras necesarias para que el edificio sea habitable. 

Tres meses después, un representante de Ibercaja presentó un informe técnico al ayuntamiento en el que le informaba que han decidido optar por el derribo del edificio y adjuntaban el proyecto técnico y unas alegaciones en las que pedían una prórroga para cumplir la orden municipal, que fueron aceptadas. Medio año después, en marzo de 2023, el consistorio impuso a Ibercaja una multa coercitiva de 300 euros por no haber llevado a cabo el derribo del inmueble en el plazo acordado y nueve meses después, otra de 500 euros por el mismo motivo. 

La entidad respondió el pasado 14 de mayo presentando un escrito en el que alegaba que la vivienda estaba ocupada ilegalmente. También presentó una sentencia de julio de 2023 del juzgado de instrucción número 3 de Lleida que condenaba a los ocupantes de esta vivienda como autores de un delito leve de usurpación y defraudación del fluido eléctrico y les ordenaba abandonar el inmueble de forma inmediata, pero detallaba que había sido apelada y estaba pendiente de revisión. Por este motivo, la Paeria ha suspendido la orden de ejecución hasta que la sentencia sea firme