Una vocecita dentro de la cabeza
María es una chica de 13 años como cualquier otra. Cada mañana se levanta, se ducha y se viste. Desayuna un bol de cereales con leche y coge el autobús para ir al instituto. Saca buenas notas y sus padres están orgullosos de ella. Además, tiene un montón de amigos y amigas. Entonces, ¿cuál es su problema? Lo que la gente no sabe de María es que en su interior lleva una presencia oscura que lucha para tomar el control. Esta presencia se manifiesta a través de una vocecita que María oye en su cabeza. Parte del problema reside en que parece que nadie más se ha dado cuenta de la oscuridad de María ni de las palabras que la vocecita le susurra al oído. María ya se ha acostumbrado a oírla, aunque de vez en cuando, la vocecita no susurra, sino que chilla. Y cuando lo hace, María es incapaz de controlarla.
Hace unos días que María no va al instituto. Nadie sabe qué le ha pasado. Sus amigos no han tenido noticias de ella, aunque le siguen mandando los deberes y enviando fotos por Instagram. Están muy preocupados, pero los profesores les aseguran que la chica está bien y que volverá en unos días. Lo que los profesores no cuentan a los amigos de María es que la vocecita dentro de su cabeza ha vuelto a gritar. Otras veces le ha pedido que llore, que grite, que se enfade o que no pueda respirar con normalidad; pero esta vez ha sido distinto. Esta vez, la vocecita chillaba y chillaba, y el único método que María ha encontrado para hacerla callar ha sido un gran corte en las venas del brazo izquierdo. Ahora María se encuentra en el hospital, donde va a quedarse unos meses. Primero, para que se le cure el corte, y después para intentar hacer desaparecer la vocecita de su cabeza.
Señora Directora, María no existe, pero cada vez hay más chicos y chicas que viven su situación como una realidad. ¿Cómo podemos, todos juntos y con los recursos actuales, ayudar a silenciar estas vocecitas oscuras dentro de la cabeza de nuestros jóvenes? Atentamente,