Miles de noches buscando el amor
‘First dates’ hace historia en Cuatro al alcanzar los 2.000 programas emitidos desde 2016.
No es fácil alcanzar 2.000 programas emitidos de forma consecutiva durante
casi nueve años. Pero First dates (de lunes a viernes a las 21:40 horas en
Cuatro), lo consiguió el pasado 11 de noviembre. Y lo hizo siendo uno de los programas de referencia del canal de Mediaset y logrando que miles de personas encuentren el amor entre las paredes del restaurante más famoso de la televisión. Y es que, desde su estreno en 2016, el programa presentado por Carlos Sobera ha sido visto por más de 44,5 millones de espectadores
únicos (el 98,3 % de la población), y atraviesa en 2024 por una de sus mejores etapas con una media del 8% y 1.020.000 espectadores, situándose entre los tres programas más vistos del access prime time junto a El hormiguero y La Revuelta.
Tantos matrimonios como bebés
Desde su estreno en abril de 2016, First dates ha sido el escenario de casi 10.000 citas entre 20.000 solteros y solteras en busca del amor. La química
entre sus protagonistas ha dado lugar a todo tipo de historias, situaciones curiosas y desenlaces. De ellas, diez citas han acabado en matrimonio y, a lo largo del tiempo, diez bebés han llegado al mundo nacidos del amor entre parejas que se conocieron en el mítico restaurante del programa.
ENTREVISTA Carlos Sobera
"La clave del éxito de 'First Dates' es el equipo de 'casting' que escoge a los comensales'
Es el Cupido de Mediaset, con permiso de Luján Argüelles... Y es que Carlos Sobera se ha convertido en todo un experto en el amor y, casi con solo ver el comportamiento de los comensales que acuden a First dates, el vasco puede
adivinar si la pareja tendrá o no futuro fuera de las paredes del restaurante de Cuatro. El presentador ha hecho balance de los 2.000 programas que han alcanzado en casi nueve años de emisión.
¿Qué destacarías de este aniversario tan especial? Que el restaurante se ha convertido en un espacio de confort y calidez, en un ambiente mágico. Uno de sus grandes méritos es haber naturalizado todas las tendencias sexuales y géneros, acercando esta realidad a todas las generaciones y promoviendo un universo de respeto y comprensión.
Alcanzar 2.000 programas en la tele muy complicado... Sí, la pauta normal en la tele es que los programas duren poco. Todos sabemos que, de cada diez
estrenos que se hacen, ocho se volatilizan y dos sobreviven. Uno se convierte en éxito y el otro aguanta hasta que revienta. Pero, afortunadamente, la pauta de comportamiento del público con respecto a la tele ha cambiado porque ya empieza a haber programas que duran mucho tiempo, que se han hecho con el cariño del espectador, que han encontrado un hueco y que, incluso, es difícil moverlos de ahí.
¿Cuál ha sido la clave para alcanzar 2.000 programas? El casting de los comensales, sin duda. El equipo que los selecciona (encabezado por Isabel Navarro) es capaz de encontrar gente allí donde nadie se lo espera. Descubren personas que abren su corazón y que, de forma más o menos espontánea o sincera, se entregan en cuerpo y alma al programa pensando, de verdad, que
van a encontrar pareja o solucionar sus problemas de soledad. El equipo de casting hace un trabajo monumental, buscando lo esencial, que son personas de carne y hueso. Y lo hacen de maravilla. Esa es la clave del éxito de First dates.
Para ti, ¿qué ha sido lo más complicado de hacer en todo este tiempo? Madrugar cada día (risas). Este es el único programa diario que yo conozco que no se graba en un día, sino que se graba de lunes a viernes. Hay que tener un gran amor y una gran pasión por el trabajo para estar todos los días grabando porque este es un programa que no descansa.
¿Por qué lleváis ese ritmo de grabación? Porque no se pueden traer 24
personas cada día para grabar 12 parejas, y hacer que el esfuerzo de producción del programa y la inversión fueran menores. Este es un formato que tienes que mimarlo y cuidarlo si quieres realmente que cada pareja que llegue aquí dé lo mejor de sí misma, entonces eso exige un modelo de producción que hoy en día no se lleva en ninguna parte, y en televisión, menos todavía, porque es muy cara y sin embargo, aquí se hace, se cuida el producto y como consecuencia que se cuida, se graba prácticamente todo el año.
Y eso hay que ponerlo de manifiesto porque es probablemente es lo más difícil mantener esta maquinaria en funcionamiento todo el año, no solamente por los costes, sino por lo que supone de esfuerzo para los equipos la dificultad para encontrar, para elaborar, para grabar, para editar. Creo que eso es loable.
¿Te has planteado dejar el programa en alguna ocasión? No. Hay gente que se dedica a empezar un programa y cuando ya está más o menos en marcha se va. Pero no es el caso de los que estamos delante de la cámara, eso es más bien caso de productores, ejecutivos, de directores… los presentadores, cuando tenemos un éxito, y este lo es, lo que queremos es convivir con él hasta que ya fallece por muerte natural, porque llega un momento en el que la edad pesa en los programas. Hay que exprimir todo lo que de bueno te da un programa así. Es muy satisfactorio escuchar aquí a gente cada día que se abre, que te cuenta sus cosas, que te sorprende, que te hace reír. Es que eso es muy difícil de encontrar en otros formatos.
¿Recuerdas especialmente alguna pareja o dater? Hay muchas parejas que te dejan un recuerdo imborrable. Unos por graciosos, otros por simpáticos o porque te dicen burradas impresionantes. Yo tengo unos cuantos años, pero cuando le pregunto a una mujer que qué es lo que busca y me dice que un empotrador, me quedo un poco perplejo. Y si le pregunto a alguien qué es lo que más le gusta y me contesta que follar, pues pienso: «cómo está el panorama…».
¿Ya sabes lo que busca cada comensal según entra por la puerta? Los jóvenes, las personas adultas de mediana edad hasta 60 años, buscan el amor con una visión muy romántica y para formar una familia o para unir las familias que ya tienen. Los que pasan de 70 lo que quieren es compañía, tener complicidad con otra persona.