El maíz cotiza a 80 euros menos por tonelada que hace cuatro años

Los productores de maíz de Lleida se encuentran con una situación de mercado especialmente difícil, con una valoración de apenas 184 euros por tonelada en las la Lonja de Barcelona, según los últimos datos hechos públicos por la conselleria de Agricultura de este mes de septiembre. Esta cifra es 80 euros inferior a la registrada en 2012, cuando el mismo producto cotizaba a 258 euros. Es decir, estamos hablando de un 28% menos.

Ante esta situación parte de los productores se están planteando optar por otros cereales con menos costes de producción. Todo ello después de que en los últimos años en Lleida se haya apreciado un incremento de la superficie destinada al maíz, con 34.000 hectáreas este año, de las que Agricultura estiman que saldrán unas 320.000 toneladas de producto. En el año 2012, por ejemplo, la superficie de mazorcas era de 28.271 hectáreas en las comarcas de Ponent.

Trigos y cebadas de nuevas variedades pueden producir de 8.000 a 9.000 kilos por hectárea

El maíz en el Valle del Ebro puede tener un rendimiento promedio de entre 12.000 y 14.000 kilos por hectárea en un año normal. Este año la falta de lluvias con un verano extremadamente seco se ha tenido que suplir en muchos casos con un sobrecoste de agua de riego. Mientras, nuevas variedades de trigos y cebadas pueden dar rendimientos de 8.000 y 9.000 kilos con hectáreas, pero sin tener que hacer desembolsos tan importantes en semillas y abono y sin necesidad de afrontar gastos de secadero. Además, trigos y cebadas requieren menos riego que el maíz, un producto que necesita cantidades importantes de agua. El presidente de la cooperativa de Linyola, Jaume Pedrós, calcula que estamos hablando de tres riegos frente a siete o incluso ocho.

Como publicó SEGRE a principios de este mes, más de 8.000 hectáreas de maíz están en peligro en la zona regable del canal de Aragón y Cataunya. Los recortes en la dotación de riego por la sequía dejaron un caudal insuficiente para garantizar la segunda cosecha de este cereal, según apuntaron agricultores afectados. La comunidad señaló que solo puede revisarla cada semana en función del agua disponible.

Este es solo uno de los efectos de la sequía en la provincia que, como publicó SEGRE e incluye hoy en el especial de la Fira de Sant Miquel, afecta de forma especial no solo a los cereales, sino también a la producción de almendras, olivas para aceite de oliva y pastos para los ganaderos de montaña, que ven dispararse sus costes.