AGRICULTURA NUEVAS PRODUCCIONES
El almendro gana terreno en el Segarra Garrigues, donde Vicens plantará 500 ha
La firma de turrones se suma a Ocean Almond, con 275 ha, y se les unirá Crisol
El almendro continúa su expansión en fincas agrarias de Lleida y está ganando terreno especialmente en el Segarra-Garrigues. Torrons Vicens ha anunciado que prevé plantar 500 hectáreas en los próximos cuatro años, en fincas que previsiblemente alquilará, y se sumará a Ocean Almond, con 275 hectáreas, y a Crisol, con fincas en Les Garrigues.
El llamado ‘boom’ del almendro en Lleida, sustentado en los buenos precios de las últimas tres temporadas, está cobrando todo su sentido en el área regable del Segarra-Garrigues, donde grandes empresas están encabezando su expansión en fincas que se miden por centenares de hectáreas. El ejemplo más claro y consolidado es el proyecto de Ocean Almond, con 275 hectáreas de almendros tras varias temporadas en el Segarra-Garrigues, a las que cabe sumar otras 100 en Almenar y 250 más en fincas agrícolas de Aragón, según fuentes solventes del sector. Las últimas grandes incorporaciones llegarán de la mano de Torrons Vicens y de la Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) Crisol y Arboreto, que podría aterrizar con plantaciones de frutos sectos en decenas de hectáreas para las que ya tiene un acuerdo entre Castelldans y Les Borges Blanques.
Por su parte, Torrons Vicens creó Ametlles Vicens para conseguir que su principal materia prima sea de “proximidad y de calidad” y para “intervenir en todo el proceso productivo con el fin de garantizar la trazabilidad del producto final”, según manifestó ayer el propietario del grupo, Ángel Velasco, que detalló que la empresa gasta anualmente 4,5 millones de kilos de almendra con cáscara. Ametlles Vicens prevé plantar 500 hectáreas de almendros en 4 años, principalmente en el Urgell y la Segarra. Según el gerente de la filial de Vicens, Josep Maria Pelegrí (que fue conseller de Agricultura por CiU hasta las últimas autonómicas), “nuestra prioridad es que sean los agricultores quienes impulsen plantaciones de almendros en sus fincas”, y a ellos pretenden garantizar la compra de sus producciones. Ametlles Vicens adquiere las almendras comprándolas al agricultor, o bien alquilando fincas, si puede ser, en zonas de regadío para conseguir el máximo provecho, a lo que se suma también la compra de terrenos. El alquiler de las fincas, según Pelegrí, es por 25 años y Ametlles Vicens asume los gastos de instalar el riego y la explotación. En cuanto al precio que paga la filial de Torrons Vicens para la almendra, Pelegrí explicó que “nuestro precio de referencia es el que marca la lonja de Reus cada lunes”. En el mercado se cotizan a entre 6 y 8 euros el kilo de grano, según el sector. También explicó que “Ametlles Vicens ha firmado un convenio con el IRTA para dar garantía técnica de prestigio y solvencia”. De las 500 hectáreas que pretende plantar en un plazo de 4 años, la empresa ya cuenta con medio centenar en Vilagrassa, detrás de la fábrica que puso en marcha el pasado mes de octubre. Según Velasco, “la producción de estas 500 hectáreas en su máximo rendimiento equivale al 50% de nuestro consumo propio”. Las mejores variedades, según Pelegrí, son “la Marcona y la Belona”.
Crece la presencia de las grandes firmas en el sector agrario Grandes empresas del sector agrario están alquilando o comprando fincas en el Segarra-Garrigues para cultivos como el almendro, en auge desde hace años por el precio. Pero no solo en el Segarra-Garrigues. Y no únicamente empresas del sector. Arnó o Sorigué son ejemplos de constructoras que diversifican su negocio invirtiendo en el sector agrario. Sorigué, por ejemplo, se ha unido a Aigües de Barcelona (Agbar) para promover una gran finca de 300 hectáreas iniciales en la Noguera también para el cultivo de almendros. Vall Companys tampoco es ajena a este proceso, aunque compra tanto en el sector agrario como en el urbano.