FRUTA PRECIOS
El sector de la fruta dulce de Lleida urge medidas para poder sobrevivir
Advierten que la producción debe adaptarse a los mercados || Agricultura anuncia una línea de ayudas para apoyar la creación de plataformas de comercialización
El sector de la fruta dulce de Lleida celebró ayer en Lleida una “cumbre” organizada por la conselleria de Agricultura, que dirige Meritxell Serret. La conclusión a la que llegaron los productores fue la necesidad de adoptar medidas urgentes para sobrevivir tras unas campañas en las que los precios bajos han sido los protagonistas. En el seminario participaron ponentes de empresas líderes del sector en Lleida como ActelGrup, Fruits de Ponent o Nufri y responsables del sector de la distribución, entre otros.
Desde la producción, se puso de manifiesto que las soluciones tienen que llegar necesariamente de los mercados, tanto el interior como el europeo, para la fruta de hueso porque consideran que por ejemplo la apertura de China a las importaciones españolas, pese a ser una buena noticia, no garantiza que el sector frutícola leridano “salga del agujero” en el que se encuentra por las dificultades que entraña este nuevo mercado.
La conselleria insiste en que el Observatorio de Precios ofrecerá transparencia en el mercado
En este sentido, la consellera de Agricultura, Meritxell Serret puso de manifiesto que están trabajando en poner en marcha el Observatorio de Precios, que requiere de la participación tanto de la administración como de los productores. Se trata de un instrumento con el que la conselleria pretende dar transparencia al mercado, con el que se podrá conocer la formación de precios.
El director general de Alimentación, Calidad e Industrias Agroalimentarias, Carmel Mòdol, puso el énfasis en que no se pueden fijar precios sin buscar el acuerdo entre las partes. Afirmó que la Administración “acompañará al sector, por ejemplo, en el viaje de la promoción de fruta de temporada” y anunció una línea de ayudas para la creación de plataformas de comercialización. Se trata de, si no hay fusiones, sí pueda haber colaboración y trabajo conjunto en la venta de fruta. Destacó que en la jornada quedó claro el mensaje a la distribución que han de tener “responsabilidad social” y tener en cuenta que unos céntimos en el precio que pagan a la producción representa la vida del sector.
Durante la jornada, se remarcó la necesidad de que las cooperativas y las centrales frutícolas estén coordinadas con los agricultores para adaptar la producción a los mercados a los que esta vaya dirigida. Por ejemplo, si el destino de la fruta es un mercado de exportación, se deberá apostar por variedades capaces de resistir largos desplazamientos.