Afloran grandes pérdidas en Urgell y Segarra por heladas primaverales

Las heladas del pasado 28 de marzo y especialmente la del 27 de abril han afectado a entre el 80 y el 90 por ciento de las cosechas de varios cultivos en las zonas hondas de los valles del Corb, el Ondara, el Sió y el Llobregós, en el Urgell y la Segarra, a tenor de las valoraciones de agricultores afectados. Según explicaron este martes el coordinador comarcal de Unió de Pagesos, Ramon Augé, y el miembro del sindicato y vocal del Canalet de Tàrrega, Alejandro Domingo, los daños se extienden a todas las cosechas, tanto de la vid como la del cereal y la colza, si bien la mayor afectación ha sido en la producción de guisante.

Según Augé, la helada del 28 de marzo causó grandes pérdidas en las cosechas de cultivos de siembra temprana. Sin embargo, fue la del 27 de abril la que tuvo una mayor repercusión en las cosechas de todas las variedades, “la más afectada el guisante”, un cultivo recuperado en el territorio a partir de las directrices de la PAC para diversificar la producción de los grandes propietarios de tierras.

Las zonas afectadas se centran en los valles del Corb, el Ondara, el Sió y el Llobregós

Según Augé, el daño en la colza y la cebada fue evidente desde un primer momento. En cuanto al trigo, se constató más tarde, tras formarse la planta. La helada afectó al cereal cuando se estaba formando la espiga y el grano resultante es casi imperceptible. Domingo explicó que en el Urgell la mayor afección se concreta en las zonas de Verdú, Maldà y Sant Martí de Riucorb, donde las heladas han afectado de forma muy notable los viñedos.

Por otra parte, ha comenzado la siega en las zonas más tempranas del Segrià, como Alfés. Agricultura prevé una producción similar a la de 2016.