CAMPAÑA
Los temporeros vuelven al trabajo en La Granja d'Escarp tras la protesta
El alcalde afirma que hay casos de agricultores que incluso pagan por encima del convenio|| La información sobre las retenciones salariales, clave para la solución
La huelga de temporeros en La Granja d’Escarp apenas ha durado unas horas. Algunos de los que se manifestaron el lunes por la mañana ya estaban en las fincas por la tarde y este martes la normalidad era absoluta en las fincas y centrales de esta localidad del Baix Segre, una situación prácticamente idéntica a la vivida la semana pasada en Seròs.
El alcalde de La Granja, Manel Solé, explicó que la normalidad ha llegado tras escuchar a las dos partes en sendas reuniones. En una con temporeros para oír sus reivindicaciones, y en otra por la noche con los agricultores, para constatar su malestar tras una situación que consideran injusta, al sentirse criminalizados pese a que la gran mayoría de los fruticultores cumplen escrupulosamente con el convenio.
El año pasado hubo 103 inspecciones de Trabajo en el Baix Segre y solo tres fueron positivas
Solé, al igual que hizo UGT el lunes, apuntó que existía altas dosis de desinformación entre el colectivo de temporeros que se concentraron este martes en la plaza de La Granja d’Escarp, algunos de los cuales no trabajaban en fincas de este municipio. Explicó que muchos creían que debían cobrar netos los 6,18 euros establecidos en el convenio del sector, sin tener en cuenta que ese es el montante bruto.
De esta cifra hay que restar, por ejemplo, la Seguridad Social o la cotización para el desempleo, con lo que el salario neto es de 5,66 euros la hora. En caso de que el agricultor ofrezca alojamiento al trabajador, algo a lo que solo está obligado en contrataciones en origen, la cifra baja a 5,05 euros.
El alcalde apuntó que en la reunión del lunes por la noche se analizaron liquidaciones de los agricultores y no solo se está pagando el convenio sino que en algunos casos hay fruticultores que abonan salarios por encima de lo pactado, dijo.
El sindicato afirma que hay payeses que dudan sobre seguir comercializando por los bajos precios
Este conflicto ha indignado a los agricultores por varias razones. La primera es que la tónica general en el sector es el cumplimiento de las obligaciones, sin descartar que pueda haber algún caso aislado de irregularidad. El alcalde de La Granja dijo que el año pasado se registraron un total de 103 inspecciones de Trabajo en fincas de poblaciones del Baix Segre y que solo tres fueron “positivas” (con alguna irregularidad). La segunda razón es que se enfrentan a una situación incierta en la campaña, después de las crisis de precios que han venido padeciendo. Además, consideran que en realidad se está criminalizando a todo un sector que, como dijo Manel Solé, es la base de la economía local.
De hecho, los agricultores se preguntan el por qué y quién puede estar detrás de las protestas y apuntan que se registran en un momento clave de la campaña para muchos de ellos. La recogida de la fruta en el Baix Segre coincide con labores de aclarado y no existe gran oferta de mano de obra, lo que complica la situación.
“Los precios del melocotón se multiplican por siete del campo a la mesa” JARC-COAG aseguró este martes que los precios de los melocotones y las nectarinas se multiplican por siete del árbol a la mesa, con unas cotizaciones en origen por debajo de los 0,50 euros por kilo y unos precios en destino cercanos a los 3,50 en los establecimientos comerciales. Los bajos precios en el inicio de la campaña de fruta de hueso no se están trasladando al consumidor y así lo recoge el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) de mayo de 2017 elaborado por JARC-COAG. El sindicato agrario considera que no se puede justificar que las Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) liquiden por debajo de los importes establecidos por retirada de producto del mercado sin haber hecho uso de las medidas de gestión de crisis de mercado, según afirmó en un comunicado. Según los productores, en 2015, con una producción similar a las previsiones de la actual campaña, las cotizaciones a campo rozaban el euro por kilo en las fechas analizadas y este año no superan los 0,50 euros. “Los desorbitados márgenes de las cadenas de distribución no se justifican por las condiciones de mercado”, asegura la organización agraria, que también apunta que los productores están valorando no comercializar la fruta porque los precios no compensan los costes. Las elevadas diferencias entre los precios en origen y en la mesa se repiten en otros sectores y, por ejemplo, en el conjunto de la producción agrícola, el sindicato agrario apunta que se multiplican prácticamente por cinco el precio en campo frente al de los establecimientos comerciales. En el caso de los productos ganaderos, por su parte, los precios entre la granja y la mesa se multiplican casi por tres, a tenor del estudio hecho público este martes.
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El conflicto de los temporeros por los salarios se traslada ahora a La Granja d'Escarp