En vigor la ley de las secciones de crédito de las cooperativas

El DOGC publica este jueves la Ley del régimen de las secciones de crédito de las cooperativas agrarias catalanas que fue aprobada por unanimidad de todas las fuerzas políticas en la votación al Pleno del Parlament del pasado 17 de mayo. Además de modificar y modernizar la ley hasta ahora en vigor, que fechaba de 1998, incorpora novedades relevantes sobre el Decreto ley aprobado el 17 de mayo de 2016.

El nuevo texto refuerza al modelo de las secciones de crédito como apoyo financiero de la actividad agroindustrial de las cooperativas y consolida el Fondo cooperativo de apoyo a las secciones de crédito, creado justo hace un año por Decreto ley.

Según el Govern, la ley busca “la salvaguardia del cooperativista y dota al sector de un nuevo instrumento por facilitar apoyo financiero a aquellas cooperativas que, en asamblea, pacten la liquidación de su sección de crédito con el retorno de los fondos gestionados a sus titulares y, de esta manera, se preserven los intereses de los socios”.

Las cooperativas que tienen sección de crédito participan en este Fondo, que se nutre con aportaciones obligatorias de cada una de estas entidades. Las aportaciones que tienen que destinar equivalen, como mínimo, al 3% de los fondos de los socios que gestiona cada sección de crédito. La nueva norma también mantiene mecanismos para asegurar que el Fondo siempre disponga de liquidez para dar respuesta a las necesidades de las cooperativas asociadas.

La Asociación de Secciones de Crédito, ASC, SCCL, integrada por las cooperativas con sección de crédito que aglutinan la casi totalidad de los recursos del sector, es quien administra el Fondo. Según la nueva norma, esta cooperativa administradora tiene que incorporar en su organización una comisión plural donde participen representantes de las cooperativas y expertos técnicos, la cual analiza y propone las actuaciones de apoyo que el Fondo quiera otorgar.

Aumentar la profesionalización y la transparencia

La Ley incluye otras novedades. En este sentido, el modelo de sección de crédito se ve reforzado al incrementar la profesionalización en la gestión, con una mayor exigencia de preparación y experiencia, tanto de los órganos sociales como de la dirección o gerencia de la cooperativa. Además, se incorpora de forma expresa que no se pueden financiar pérdidas de la cooperativa con recursos de la sección de crédito

También mejora la transparencia hacia los cooperativistas y el entorno, ya que la sección de crédito no podrá utilizar denominaciones similares a las reservadas a las entidades financieras. Además, tendrá que explicitar en todas las operaciones de depósito que los fondos de los socios no están garantizados por ningún instrumento público o privado, como sí que sucede en el sector bancario.