Lluvia y viento dañan fincas de cereal en Linyola a dos semanas de la cosecha

Las intensas lluvias y el viento registrados a lo largo del último fin de semana han pasado factura a campos de cereales de Linyola, en especial de trigo, a apenas dos semanas de su cosecha. El presidente de la cooperativa de Linyola, Jaume Pedrós, explicó ayer que hay fincas en el que las espigas han quedado completamente tumbadas, todo ello en una campaña en la que se esperaban buenos niveles no solo de producción sino de calidad.

Apuntó que habrá que esperar la capacidad de reacción de los cultivos hasta su cosecha, aunque dio por hecho que la meteorología del fin de semana afectará a entre un 30 y 40% de campos.

También dijo que las intensas lluvias pueden afectar a la calidad de los forrajes cosechados, que podrían ver mermada su calidad. En el caso de los frutales, sin embargo, no se prevén consecuencias adversas en un momento en el que los payeses de la zona están haciendo trabajos de aclarado de los árboles.