Un experto mundial aboga por pagar al agricultor que cuide el medio ambiente

La UdL acoge hasta el viernes un congreso mundial sobre suelos con la participación de 230 expertos de 36 países. El premio Nobel Rattan Lal fue el encargado de la conferencia inaugural, en la que abogó por compensar a los agricultores que cuiden el medio ambiente y apliquen técnicas que permitan que el suelo almacene el CO2 en lugar de liberarlo.

Los agricultores que cuidan el medio ambiente, con un uso eficiente del agua y los fertilizantes y técnicas que preservan los nutrientes del suelo deben recibir una compensación económica, planteó aquest dilluns en Lleida el experto mundial en Ciencia del Suelo Rattal Lal, que fue el encargado de inaugurar el congreso internacional sobre esta disciplina que organiza durante toda esta semana la UdL.

“Si hacen una buena agricultura, como sociedad deberíamos premiarlos. No se trata de un subsidio, sino de una compensación por mejorar el medio ambiente, por ser más sostenibles y avanzar hacia lo que llamo una intensificación sostenible: producir más con menos, menos campo, menos agua y menos energía”, explicó Lal, que fue galardonado, como miembro del Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático con el Premio Nobel de la Paz en 2007 y que hoy martes será nombrado honoris causa por la UdL. Además, apuntó que los que no cuiden el suelo no solo dañan al planeta, sino que también saldrán perjudicados con una menor productividad.

Su tesis es que –al margen del énfasis en vehículos y fábricas– el suelo agrícola tiene un papel muy importante en el cambio climático en la emisión de dióxido de carbono y metano a la atmósfera y que, con un buen uso de técnicas agrícolas ya conocidas esta situación puede revertirse.

“El suelo en la agricultura ha sido considerado un problema para el cambio climático, pero puede ser una parte muy importante de la solución haciendo que en lugar de ser una fuente emisora pase a almacenar estos gases. Puede lograrse con varias prácticas agrícolas, como la agricultura de conservación, el uso del mantillo, cultivos de cobertura, mejoras en la irrigación y la fertilización o la aplicación sistemas agroforestales, prácticas que permiten volver a traer el carbono al suelo y reciclarlo”, afirmó.

“Si no hacemos nada, vamos hacia el hambre en muchas partes del mundo”

Otra clave importante, apuntó este experto, es mejorar la eficiencia de los fertilizantes, apostando siempre que sea posible por nutrientes biológicos y el reciclaje, reducir las pérdidas de los sistemas de riego y promover la reforestación. “No se trata de aumentar los campos ni crear nuevas zonas irrigables, sino de producir más con menos usando la ciencia.Por ejemplo, para crear suelos que son supresores de enfermedades mediante microorganismos en lugar de usar pesticidas”, añadió.

Promover la preservación del agua y el suelo para garantizar una producción de alimentos y un suministro de agua sostenible es el tema central de este encuentro que reúne hasta el viernes a 230 expertos de 36 países en el campus de Cappont de la UdL.

Gestión

Ahora hay ayudas del PDR a prácticas sostenibles y agroambientales. En la actualidad, la conselleria de Agricultura ya gestiona las ayudas incluidas en el Contrato Global de Explotación, vinculadas al Programa de Desarrollo Rural (PDR), entre las que destacan las destinadas a mitigar el cambio climático en las explotaciones (mejoras tecnológicas y energéticas, y rebajar la producción de carbono), así como a favorecer las prácticas agroambientales (destinadas a proteger el suelo y los recursos naturales, entre otras), potenciar la producción integrada, así como la agricultura y la ganadería ecológicas. 

“La temperatura aumenta, pero no sabemos qué pasa con las lluvias” El presidente científico del congreso, Ildefons Pla, destacó la importancia de hablar de “cambio global” más que de cambio climático, y de prestar atención a aspectos como el impacto del crecimiento de la población y sus cambios de hábitos –por ejemplo el aumento del consumo mundial de carne– . “El clima tiene una importancia enorme, pero más de cara a futuro. La influencia directa del hombre, el manejo de las tierras y el uso del agua son ahora claves. Por ejemplo, India y China están usando las últimas reservas de agua del subsuelo y la alimentación de su población depende de esa agua”, afirmó. El cambio climático disparará estas problemáticas, destacó, pero aún hay incógnitas. “No hay duda de que la temperatura aumenta, pero no sabemos qué efectos tendrá por ejemplo sobre las lluvias y el agua”, afirmó Pla, quien alertó de que “si no hacemos nada, vamos hacia el hambre en muchas partes del mundo”.