AGRICULTURA
Granizo, lluvia y viento cruzan el llano de Lleida con daños por valorar
Desde el norte del Segrià, el Pla, la Noguera y hasta el Urgell || Alcarràs y Almenar, poblaciones donde se apuntan las consecuencias más importantes para la fruta
Una tormenta de granizo, lluvia y viento cruzó este martes buena parte del llano de Lleida, desde el norte del Segrià hasta el Urgell pasando por poblaciones del Pla d’Urgell y la Noguera. Según explicó la Asociación de Defensa Vegetal Terres de Ponent, este martes tenía constancia de que pasó por puntos como el norte de l’Horta de Lleida, Alcarràs, Gimenells, Sucs, Almacelles, Almenar, Ivars de Noguera, Benavent de Segrià, Alpicat, Linyola, La Sentiu de Sió o Alfarràs, a los que algunos agricultores sumaron otras poblaciones como Agramunt.
A primera hora de la tarde se encendieron todas las alarmas al temerse una tormenta muy virulenta, aunque con el paso del tiempo sus efectos parecían más limitados de los esperados. En Linyola, por ejemplo, confiaban anoche en que finalmente apenas solo se contabilicen algunas matas de maíz tumbadas o rotas.
En algunos puntos, el granizo llegó incluso a superar el diámetro de monedas de euro
Sin embargo, habrá que esperar a que hoy se puedan hacer valoraciones en profundidad. Algunos agricultores de Alcarràs y de Almenar, por ejemplo, apuntaban a que el pedrisco provocó daños en la fruta, con graves roturas de la piel.
Aunque el granizo fue en general de pequeño tamaño y muy mezclado con agua, como guisantes o incluso lentejas, en algunos puntos llegó a descargar del diámetro de monedas de euro e incluso superiores y, con ello, sus efectos sobre los cultivos se multiplicaban.
Así lo explicaron fuentes de las organizaciones agrarias, que advirtieron que las previsiones meteorológicas apuntan a que la provincia de Lleida vuelve a vivir hoy una jornada de elevado riesgo de tormentas con piedra.
La de este martes fue una tormenta que llegó a durar hasta dos horas, según la ADV Terres de Ponent desde que comenzó hasta que se pudo dar por concluida. La tempestad se iba retroalimentando gracias al choque térmico con las elevadas temperaturas en la superficie de la tierra. El caso de Lleida no fue este martes único y tormentas con precipitaciones en forma de hielo se repitieron en otros puntos de la geografía estatal, como Navarra.