La cosecha de manzana caerá en Lleida un 8% y subirá un 2% en pera

Afrucat presentó este jueves en Lleida junto a la consellería de Agricultura sus previsiones para la campaña de la manzana y la pera en Catalunya. Para las manzanas prevé una caída de la produccón del 8% en Lleida y del 7% en toda Catalunya con respecto a la campaña del año pasado.

Joan Serentill, presidente del grupo de Trabajo de semilla de Afrucat, junto a Manel Simon, director general de Afrucat, explicaron que el descenso se debe principalmente a la gran carga de fruta que produjeron los árboles el año pasado, que llevó a los árboles a su límite.

Las condiciones climáticas también han sido un factor decisivo. Las heladas tempranas junto con la piedra y el intenso calor de mayo y junio han afectado a las manzanas. Aun así, Lleida será la provincia con la producción más abundante, ya que se espera cosechar unas 202.090 toneladas.

La patronal de la fruca catalana califica de ajustados los precios de la fruta de hueso

Como nota positiva, destacaron que el descenso de producción traerá consigo un aumento del calibre de las manzanas, así como una posible recuperación del mercado porque la merma en la producción es generalizada también en Europa.

Además, destacaron la buena marcha de la salida de producto de las cámaras que dejarían el estock a cero antes de comenzar la nueva campaña por lo que se espera una campaña de fruta de pepita más positiva que la pasada.

Con respecto a las perspectivas de producción de la pera, los representantes de Afrucat aseguraron que crecerá un 2% en Lleida, por lo que la cosecha será aproximada a la del año pasado y se estima en 134.570 toneladas. Aún así, alertaron de que el riesgo de que el viento eche a perder “las mejores piezas” aún existe.

UP incrementa el número de contratados, tanto del territorio como en origen esta campaña

Destacaron que mientras que el mercado de la manzana es fundamentalmente interior, en la pera destacan las exportaciones de la variedad William’s a Brasil y de la Conference a Israel.

Hicieron hincapié en la necesidad de aumentar las variedades de ambas frutas de pepita para ampliar el mercado, tanto interior como exterior. Para Simon, este es el reto que se plantean con el objetivo llegar a ser líderes mundiales en exportaciones.

Informaron también de que la recogida empezará entre cinco y ocho días antes que en 2016, y que no se solapará con la de fruta de hueso. Respecto a los precios, afirmaron que es muy pronto para hacer estimaciones.

Sí hablaron sobre los de fruta de hueso y los calificaron de “justos”, teniendo en cuenta que los costes de aclarado ha sido más altos. Según Simón la buena noticia es que ya ha pasado el momento más complicado del verano en fruta de hueso, el de recolección y comercialización de la variedad Big Top.

UP reclama la gestión pública de la campaña de temporeros Unió de Pagesos reclama que las Administraciones Públicas recuperen su papel en la gestión de la campaña de la fruta y el control de flujos de trabajadores. Afirma que con el estallido de la crisis desaparecieron, por ejemplo, las ayudas para que agricultores y cooperativas invirtieran en alojamientos y que con los bajos precios de la fruta es imposible que lo hagan y que una parte importante aún están costeando reformas ejecutadas hace años. Tanto Ramon Comes, responsable de Temporeros de UP, como Salomó Torres, vicepresidente de la Fundació Pagesos Solidaris, defienden que las administraciones deben retomar su papel de años atrás, contando con las organizaciones agrarias, para el control de flujos migratorios, entre otros puntos. Afirman que en esta campaña se han visto situaciones desconocidas desde hacía mucho tiempo, como la llegada a Lleida de temporeros sin trabajo por el “efecto llamada”. Insisten en que no se puede criminalizar a los agricultores y que la gran mayoría cumplen escrupulosamente el convenio del campo y con los alojamientos dignos. El sindicato ha gestionado de momento en esta campaña 611 puestos de trabajo con 494 temporeros residentes, lo que supone un incremento del 114%. Cubren un importante número de ofertas concatenadas, enlazando un empleo con otro. A ellos hay que sumar 459 puestos cubiertos por 431 inmigrantes contratados en origen, mayoritariamente en Colombia junto a algunos de Bolivia, representan un incremento del 54%.