El precio que cobra el payés por la fruta de hueso se multiplica por 7 para el consumidor

Los productores de fruta de hueso recibieron en julio 0,27 euros por cada kilo de melocotón, mientras que en los comercios se llegó a vender de media a 1,98 euros, 7,33 veces más entre origen y destino. En nectarina, mientras al agricultor se le pagó a 0,27 euros/kilo, en los supermercados se vendía a 1,90, 7,04 veces más, según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) que elabora COAG, cuando en una campaña normal estaría entre 4 y 5 veces. El propio presidente de JARC-COAG de Catalunya, Francesc Boronat, criticó ayer que aunque existen herramientas para evitar estas diferencias, “no se usan o se usan mal”. Tanto él como el presidente de JARC-COAG de Lleida, Joan Carles Massot, lamentaron que hay integrantes del Código de Buenas Prácticas Comerciales de la Cadena Alimentaria se resisten a contraer un acuerdo voluntario para que no se pague a los agricultores por debajo de los costes de producción.

Por otra parte, reclamaron que el Observatorio de precios de la fruta puesto en marcha por la conselleria de Agricultura sea “vinculante” y que los precios partan de una “línea roja”, con los costes de producción como barrera de inicio, en la que se tengan en cuenta los precios que recibe el productor y no los de salida de la fruta de la central. Y es que el eslabón más débil de la cadena siempre es el de la producción (el 19,5% del precio final de la fruta), incapaz de cubrir los costes de producción con lo que cobran, mientras se mantienen los costes fijos de la distribución, en torno al 49% del precio; el 29,8% que ingresan los mayoristas y el 1,7% las centrales manipuladoras. Insistieron en medidas de “choque” para contrarrestar los “precios ruinosos” de las últimas campañas, el impulso del sistema de no cosecha (cosecha en verde), una reforma estructural del sector en producción y stocks.

El sector debe afrontar una reforma estructural tanto en producción como en stocks, según JARC-COAG

Esta variedad baja a la quinta posición en volumen, frente a la “reina”, la Conference

lleida

Algunas zonas productoras tempranas de Lleida han comenzado estos días a cosechar pera Blanquilla, adelantándose entre 5 y 8 días al año pasado, y que estará marcada este año por una nueva previsión de descenso de producción, este año entorno a un 6 por ciento, con unas 13.260 toneladas, según los datos facilitados por Afrucat y la conselleria de Agricultura a finales del mes pasado.

La producción de Blanquilla ha ido bajando año a año debido a los arranques en favor de otras variedades y a la prohibición del uso de algunos productos que se utilizaban en su cultivo por parte de la Unión Europea, como algunos reguladores de crecimiento. Además, la Blanquilla es una variedad muy sensible a la plaga de la pslila, por lo que requiere de un gran cuidado.

Según estas predicciones de Afrucat, la pera Blanquilla ocupará la quinta posición en cuanto a volumen de producción, por detrás de la pera Conference, la Limonera, la Williams y Barlet y otras variedades de verano y de otoño que, en su conjunto, superarán las 14.150 toneladas.

Así, la producción total de pera prevista en Lleida para este año asciende a las 134.570 toneladas, 2% más que en la campaña pasada, gracias al aumento de la Conference.

En cuanto a precios, aunque no hay cotizaciones oficiales, el sector espera que no haya un efecto contagio con la crisis fruta de hueso. Sin embargo, las primeras cotizaciones de agosto en Mercolleida de pera Limonera y Ercollini empiezan a mostrar descensos.