Cooperativas de Lleida rechazan la entrada de fruta de hueso al no poder comercializarla

La crisis del sector de la fruta de hueso en Llleida y toda la zona productora del valle del Ebro ha llegado al límite con un consumo incapaz de absorber la producción y unos precios ruinosos para el productor, hasta el punto que, según denuncian los sindicatos agrarios, ya hay cooperativas y almacenes de fruta de Lleida y Aragón que no aceptan la entrada de más fruta de hueso en sus cámaras al no poder comercializarla.

Con unas cotizaciones muy por debajo de los costes de producción (estimados en unos 35 céntimos de euro el kilo), que van desde los 0,20 euros a los 0,30 euros por kilo en los melocotones y nectarinas y entre 25 y 35 en los paraguayos, según Mercolleida, los productores pierden, solo por recoger la fruta del árbol, 0,10 euros por kilo, por lo que ya se han visto acciones drásticas en Menàrguens, Torrelameu, Aitona o Torres de Segre de arrancar a golpe de pala mecánica sus melocotoneros.

La campaña de este año ya arrastraba consigo las penurias de las tres anteriores por el veto ruso a las exportaciones agrarias de la UE, agravada este año por más restricciones desde la Unión Aduanera Euroasiática (Armenia, Rusia, Bielorusia, Kazajistán y Kirguistán) incrementando les exigencias fitosanitarias inasumibles en favor de Turquía y por la presión de las grandes cadenas de distribución hacia unos precios bajos. Esto ha hecho que en julio el diferencial entre lo que cobra el productor y lo que paga el consumidor en los lineales de los comercios superaba siete veces el precio inicial, cuando en una campaña normal es de entre 4 o cinco veces.

Por esta razón, las organizaciones agrarias mantienen su exigencia de ejercer un mayor control sobre la distribución y asegurar un precio mínimo.

Madrid reclama a Bruselas aumentar las cuotas para la retirada El director general de producciones y mercados agrarios, Fernando Miranda, se ha reunido esta semana con diferentes organizaciones agrarias catalanas para analizar las dificultades por las que atraviesa la campaña de fruta de hueso. A todos ellos les explicó que desde el departamento se ha solicitado a Bruselas la ampliación de las cantidades de retirada de fruta asignadas a España e instó a las organizaciones de productores a que hagan uso del cupo de retirada para transformación en zumo, todavía sin consumir, de casi 8.000 toneladas con cargo a los programas operativos y anunció para octubre una reunión para lograr lograr un acuerdo sobre un paquete de medidas integral, aplicable al sector de la fruta de hueso y de pepita.