ESTADÍSTICA ANÁLISIS
El Govern calcula que la renta agraria subió el 3,3% el año pasado, hasta los 1.723 millones
La producción final agrícola repuntó pese a los bajos precios de los que se quejaron algunos sectores y la ganadera cayó || La bajada de costes energéticos y de piensos ayudó a cerrar en positivo
La conselleria de Agricultura afirmó ayer que la renta agraria catalana del pasado año registró un incremento del 3,36% respecto a 2015 y alcanzó los 1.723,57 millones de euros. Todo ello a pesar de las quejas registradas por diferentes sectores, como los de la fruta dulce, los cereales, la leche o el cunícola, por los bajos precios que padecieron a lo largo de 2016.
En concreto, los mejores resultados se centraron en la producción final agrícola, con un repunte del 3,09% con respecto al ejercicio de 2015. La conselleria que dirige Meritxell Serret destaca el “incremento notable de la producción física” de cereales, entre otros productos, frente a las caídas en el caso de forrajes, frutos secos, vino y aceite de oliva, entre otros. A la hora de analizar los precios. alude a una “subida considerable” en el aceite de oliva y de la fruta fresca. Los fruticultores recuerdan que los precios de 2015 fueron pésimos, en especial en fruta de hueso, y que el repunte en 2016 no permite hablar de buenas cotizaciones. De hecho, este verano los payeses se han manifestado varias veces, la última el miércoles, por la crisis de resultados que afrontan y aseguran que son ya cuatro años de resultados para olvidar. En el caso del aceite de oliva hay que tener en cuenta que la recuperación de cotizaciones coincide con una cosecha muy corta.
En la renta agraria se analiza desde la producción y los costes, a los precios y las amortizaciones
La producción final ganadera es la que pesa más a la hora de hacer el análisis, ya que representa el 61,99% del total, frente al 34,78% de la agrícola. En este caso, Agricultura alude a caídas de producción de cerdos, conejos y huevos, que contrastan con los crecimientos en bovino, avicultura y leche, por ejemplo. A la hora de valorar los precios, solo el bovino se salva de las bajadas y la conselleria destaca la “especial incidencia” de las bajas cotizaciones en el caso de los huevos.
El 3,22% restante de la producción final agraria corresponde a servicios de la agricultura y actividades secundarias.
Teniendo en cuenta las actividades agrícolas, ganaderas y complementarias, la producción final agraria bajó el año pasado un 0,41%, según la estadística hecha pública ayer.
La renta agraria, sin embargo, repunta el 3,36% citado gracias a la bajada de algunos costes incluidos en el capítulo llamado “consumos intermedios”. El departamento califica de considerable la disminución del precio de la energía, los carburantes y los lubricantes, así como de los piensos.