Más mensajes políticos que agrarios de la ministra y la consellera al abrir Sant Miquel

La Fira de Sant Miquel abrió ayer las puertas en una jornada protagonizada en gran medida por los productores de fruta dulce, que con más de una treintena de tractores se plantaron a la puerta de buena mañana para esperar a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, que inauguró el certamen por la tarde. La miembro del Gobierno del PP accedió por a las instalaciones por la puerta posterior del recinto, al que solo pudo entrar una delegación de los agricultores ante una gran presencia policial que daba idea de la tensión del momento político. Pero en la práctica, la de este año ha sido una de las inauguraciones más tranquilas para Tejerina, y ya van cuatro abriendo Sant Miquel. Ni un pito, ni un grito de los agricultores. Sendos representantes de Unió de Pagesos y de la Plataforma de la Fruita pudieron hablar con la ministra en el recinto ferial donde el obispo había cortado la cinta minutos antes, algo inusual, porque en otras ediciones este acto protocolario tenía lugar puertas afuera. Los payeses reclamaron, una vez más, ayudas directas que permite la UE cuando se decreta la “perturbación del mercado”. “Lo consiguieron para la leche y pedimos que los hagan para la fruta”, dijeron. Además, anunciaron que los productores de fruta de hueso acudirán a Fruit Attraction, feria que tiene lugar en Madrid, para denunciar su situación.

La ministra les respondió, como hizo poco después en la inauguración y posterior contacto con la prensa, recordando cómo el Gobierno central, dijo, había conseguido que Bruselas mantuviera las medidas excepcionales, incrementara las ayudas a retiradas y posteriormente los cupos. En total 16 millones de euros de los que un 60% han llegado a Catalunya dijo. Además, anunció una reunión con el sector el próximo día 10 y luego otra con las comunidades autónomas productoras, para hablar de medidas a adoptar ante una crisis que, insistió, no es coyuntural sino estructural, ante una disfunción entre el volumen de producción y el mercado.

La consellera de Agricultura, Meritxell Serret, también aludió a la crisis de la fruta en su discurso de inauguración.