LLEIDA
El cambio climático reducirá la calidad de la fruta y puede avanzar floración y cosechas
Un informe prevé que la temperatura aumente en Catalunya 1,4ºC por decenio y que las precipitaciones bajen un 10% en 2050 || Los expertos apuestan por aplicar políticas de eficiencia en el riego
Prácticamente cada semana leemos alguna noticia sobre los devastadores efectos del cambio climático. Y parece que la agricultura y los cultivos tampoco quedarán al margen del mismo. Con un progresivo aumento de la temperatura y un descenso de las precipitaciones, el cambio climático también repercutirá negativamente en la calidad y el gusto de las frutas y dificultará la planificación de todo el proceso de cosecha, desde la plantación hasta la recolección. “La floración se avanzará y con una helada repentina la pérdida de la producción puede ser casi total. También puede que se avance la cosecha, lo que repercutirá en la planificación de la campaña agrícola”, indicó ayer Arnau Queralt, responsable del Consell Assessor per al Desenvolupament Sostenible de Catalunya (CADS).
Queralt presentó en Lleida el tercer informe sobre el cambio climático en Catalunya, que concluye que la temperatura hasta el año 2050 aumentará a razón de 0,8ºC este decenio y de 1,4ºC para mediados de siglo, respecto a la media del periodo 1971-2000. Por contra, la evolución de la pluviometría sigue una tendencia a la baja. Entre 1950 y 2014, la precipitación disminuyó un 1,2% por década en el conjunto de Catalunya y las proyecciones apuntan hacia una disminución de la precipitación de cara al 2050. “Aunque la tendencia es más incierta y podría variar por regiones, se estima que las lluvias podrían reducirse en un 10% en verano, primavera y otoño. Según el estudio, los suelos también experimentarán una pérdida lenta de materia orgánica por mineralización durante los próximos decenios.
El cambio climático puede dificultar la planificación desde la cosecha hasta la recolección de la fruta
Y es que como manifestó Joan Girona, del IRTA, en su intervención en la jornada sobre el cambio climático, “sin agua no hay alimentos ni producción agrícola”. En este sentido, ante una menor disponibilidad de agua para los cultivos y una mayor demanda hídrica, Queralt afirma que será necesaria la puesta en marcha de políticas de eficiencia en riego de cultivo.
La investigación y la tecnología, claves para optimizar el riegoLa investigación y la aplicación de la tecnología más puntera es fundamental para optimizar el riego en los cultivos, sobre todo ante una disminución de las precipitaciones. Y es que cuanta más información se tenga de una explotación agrícola, más se podrá reducir el uso del agua. “Tenemos mucho margen de mejora todavía”, afirmó Joan Girona, jefe del programa del uso eficiente del agua del IRTA. Durante la jornada sobre el cambio climático, Girona ilustró la importancia de la investigación con el agua necesaria para producir una manzana. Así, ejemplificó, para cultivar una manzana son necesarios 55 litros de agua de riego; 49 si la explotación cuenta con un sistema de riego por goteo; la cantidad disminuye hasta los 30 si además se tiene información detallada sobre la plantación. Con técnicas punteras, se puede pasar de 55 a solo 17.