AGRICULTURA CIFRAS
El sector vitivinícola de Lleida vende por valor de 72,2 millones en 2017
Sacan al mercado 7,9 millones de botellas con un precio medio de entre 7 y 30 euros por unidad || El 28% de la uva se destina a producción de marca propia
Las empresas leridanas del sector vitivinícola facturaron en 2017 un total de 72,2 millones de euros, según un estudio impulsado por GLOBALleida y cofinanciado por el Servei d’Ocupació de Catalunya. Además, esta investigación indicó que el volumen de negocio de estas compañías ha aumentado “moderadamente” en los últimos cinco años.
Por otra parte, la cincuentena de firmas de la demarcación sacaron al mercado 7,9 millones de botellas, cuyo precio medio osciló entre los 7 y los 30 euros. Asimismo, el 71,9% de la uva cosechada se destinó a la elaboración de cava, mientras que el resto se dedicó a elaborar vino. En este sentido, el total de la producción leridana de uva ascendió en 2017 a 30,2 millones de kilos.
No obstante, únicamente el 28% de la misma se destinó a la elaboración de productos de marca propia. El 70%, es decir, unos 21 millones de kilos se transformaron en vino primario, que después fue vendido a otros productores. El resto, un 2%, se comercializó sin transformar.
Las 38 bodegas que integran la denominación de origen Costers del Segre aglutinaron la producción de 5,5 millones de botellas, lo que representa un 69,6% del total de la demarcación. Además, esta indicación protegida sumó, en la pasada campaña, 4.081 hectáreas de vid y 525 viticultores. Así pues, se incrementaron las tierras productivas respecto de la temporada anterior, la 2015-2016, en un 1,08%.
Fijar un relato conjunto para alentar el enoturismo El sector vitivinícola de las comarcas de Lleida se ha fijado como meta mejorar su competitividad y profundizar en el reconocimiento de su producto. Para ello, las líneas de actuación prioritarias que se han fijado son mejorar el ecosistema turístico, incrementar el consumo de vinos de Lleida en la demarcación, crear y comunicar un relato conjunto del sector, así como aumentar la presencia en Barcelona y revalorizar el posicionamiento de los caldos ilerdenses en el mercado. A este respecto, Oriol Oró, consejero delegado de GLOBALleida, subrayó que el vino es “un producto que se vende por sensaciones y por emociones, vinculadas a una tierra”. Por ello, indicó la necesidad de “reforzar” el relato común de los productores leridanos y más todavía en un sector vitivinícola “muy heterogéneo”, como reconoció el responsable de proyectos sectoriales y territoriales de GLOBALleida, Josep Maria Barrufet. Así, Barrufet apuntó la importancia de definir “qué son los vinos de Lleida” para trabajar todos en la misma dirección. Por su parte, la secretaria técnica de Enoturismo de la Ruta del Vi, Annel Vazquez, insistió en que “trabajar las emociones” es clave para alentar el turismo del vino en la demarcación y conseguir la fidelización de los visitantes. Igualmente, propuso diseñar packs de rutas enoturísticas por comarcas.