MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
Cambiar la dieta de la cabaña porcina reduce al menos un 50% la generación de purines
Según un informe del Govern tras 4 años de estudio, que aconseja menos proteína y menos agua para rebajar la contaminación por nitratos|| El sector dice que el resultado es aún mayor y que ya las aplican
Mejorar la alimentación de los cerdos y cambiar los abrevaderos de las granjas por otros que dosifiquen mejor el agua que se les proporciona reduce hasta un 50% la cantidad de purines que se generan en las explotaciones. Esta es una de las conclusiones del proyecto Life+ Futur Agrari, que se presentaron ayer, tras una investigación de 4 años sobre la manera de reducir los niveles de nitrógeno en el subsuelo y los acuíferos en las zonas de Catalunya con más concentración ganadera. No obstante, según los sindicatos agrarios, esta reducción en el purín generado es mayor y pasaría de los 2,15 metros cúbicos por plaza al año a los 0,5 o 0,7 con estas medidas, en cifras de Jarc. El sindicato pidió también que el informe incluya analíticas del purín y del terreno agrario para saber qué cantidad se debe aplicar como fertilizante sin que cause un exceso de nitratos. Remarcó que muchas medidas ya se aplican. El director general de Agricultura, Carmel Mòdol, explicó que los nuevos abrevaderos permiten que el animal esté hidratado correctamente y ayudan a reducir el consumo de agua de las granjas. Otra de las medidas que se proponen es rebajar el contenido proteico de la dieta de los cerdos para disminuir la cantidad de nitrógeno, fósforo y metales pesados de los purines. Mòdol aseguró que también se está trabajando en una metodología pionera en el Estado para calcular con precisión la cantidad de nitrógeno excretada en cada granja, basada en una fórmula matemática que relaciona la dieta de los animales y su genética, entre otros parámetros. Apuntó que el departamento de Agricultura apuesta por los tratamientos de separación de sólido y líquido de las deyecciones que se llevan a cabo en las explotaciones, que permiten reducir la concentración de nitratos en el líquido (para poder aplicarlo en el subsuelo más fácilmente) y se puede valorizar la parte sólida para crear abono. Entre las medidas también se encuentra la implantación de cultivos como el raigrás, colza forrajera y avena negra, que pueden llegar a captar entre 50 y 150 kilos de nitrógeno por año y hectárea. Además, se pueden usar en las plantas de biogás para el tratamiento de los purines. Por otra parte, más de 300 personas asistieron en el centro cultural Lo Casino de Alcarràs a la XIV Jornada de Referència del Porcí, donde se habló de bioseguridad, cambios normativos en la gestión de los purines y uso responsable de antimicrobianos en el porcino, entre otros temas.