Advertencia al sector de fruta de pepita de vender y no especular

La patronal de la fruta catalana Afrucat lanzó ayer un claro mensaje al sector advirtiendo que “ha de mantener el buen ritmo en la venta de la fruta de pepita”. Así lo indicó en un comunicado en el que recordaba las dos grandes variables que están marcando la campaña: caída de existencias en toda Europa, en especial en el caso de la manzana, y precios que en consecuencia están claramente por encima de los registrados el año pasado.

Estos factores podrían desembocar en tentaciones de especular con el producto en espera de nuevas revalorizaciones de precios, contra lo que advierte la organización. El director general de Afrucat, Manel Simon, fue claro al afirmar que “no vale distraerse y confiarse, sino que se ha de mantener la fluidez en las ventas para eliminar los estocks” que hay en las cámaras de frío. Añadió que hasta ahora “las empresas han ido gestionando correctamente la fruta en función de sus compromisos pero debemos prever que si la campaña de fruta de verano se avanzara ralentizaría las ventas de la fruta de pepita”. Dicho de otra manera, frenar ventas en espera de subidas de precios tiene riesgos evidentes.

Tanto en las cámaras de frío de Europa como de Catalunya los volúmenes de manzana almacenadas son un 23% inferiores a los del año pasado. En pera, en Europa hay un 1% menos que en 2017, mientras que en Lleida el estock es un 18% superior. En cuanto a cotizaciones, la manzana Golden de calibre superior a 70 se valora en estos momentos a entre 55 y 65 céntimos de euro el kilo en Mercolleida. Hace un año apenas cotizaba en tablilla a entre 30 y 35 céntimos. En el caso de las peras, la revalorización no es tan importante. En Conferencia hablamos de hasta 75 céntimos por kilo frente a los 73 de 2017 para los mayores calibres.

Otra de las cuestiones planteadas por el sindicato a Agricultura es un plan de reconversión varietal más estricto que el anterior para asegurar que el cambio de cultivo es recomendable según el terreno, y adecuado teniendo en cuenta la entrada en comercialización de la fruta y los picos de producción. Defiende que las campañas de promoción que haga la Administración se planteen ligadas a la proximidad para favorecer al sector catalán.