Agricultura y servicios dan trabajo a más leridanos que antes de la crisis

La crisis económica que comenzó en 2008 provocó la destrucción de numerosos puestos de trabajo. Aún no se han recuperado muchos de ellos, pero hoy hay más leridanos empleados en los sectores agrícola y de servicios que antes de la recesión, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). De este modo, frente a los 125.000 trabajadores del sector terciario que había en el primer trimestre de 2008, el año pasado cerró con una cifra de 126.300, lo que arroja un saldo positivo de 1.300 empleos. Igualmente, el crecimiento ha sido todavía mayor en el campo puesto que, al comenzar de la recesión, Lleida tenía 14.900 trabajadores agrícolas. Al finalizar 2017 alcanzó los 17.900, lo que supone un saldo positivo de 3.000 puestos en el sector desde 2008. No obstante, en términos generales, Ponent tiene 16.400 empleados menos que cuando empezó la crisis. A este respecto, la construcción ha liderado la destrucción de puestos de trabajo, con una bajada de 16.300 empleados. Así, en el primer trimestre de 2008, 33.500 leridanos trabajaban en la obra mientras que en diciembre de 2017 eran 17.200, prácticamente la mitad. Sin embargo, la ocupación en este sector ha repuntado tras tocar fondo en 2012 y 2013, años en los que llegó a descender a los 12.700 trabajadores en Ponent. Otro sector que también ha perdido trabajadores desde el inicio de la recesión es el de la industria, con un retroceso de 4.400 empleados. En este sentido, en el cuarto trimestre de 2017 habían 26.700 leridanos trabajando en este ámbito, cifra que contrasta con los 31.100 que se registraban en los primeros tres meses de 2008. Por tanto, hoy hay alrededor de un 15% menos de leridanos ocupados la industria que antes de la crisis. En relación con Catalunya y en términos relativos, la recesión ha supuesto una pérdida mayor de población ocupada en Lleida debido a un crecimiento menor de ésta durante la fase de expansión económica, según los datos del Consell de Treball, Econòmic i Laboral de Catalunya. En otro orden de cosas, las reducciones de las cotizaciones sociales derivadas de las diferentes tarifas planas introducidas por el Gobierno central harán que la Seguridad Social deje de ingresar en 2018 alrededor de 1.500 millones de euros, lo que supone una pérdida de ingresos menor a la registrada el año pasado cuando la cifra alcanzó los 1.690 millones. Por otra parte, la tasa de paro en la eurozona se situó en el 8,5% en febrero, su nivel más bajo desde diciembre de 2008, de acuerdo con los datos publicados por Eurostat. Igualmente, en el conjunto de la Unión Europea, la tasa bajó hasta el 7,1%, en mínimos desde septiembre de 2008.