Los fruticultores prevén terminar la campaña con las cámaras vacías

La caída de la producción de manzana y pera en toda Europa ha provocado el incremento de los precios, pero también hace prever que la campaña termine con las cámaras vacías de fruta de pepita. Se trata de una buena noticia para el sector, que confía así en poder iniciar la nueva temporada sin arrastrar partidas aún sin comercializar apenas unas semanas antes de comenzar la recolección de la nueva temporada, como ha ocurrido en algunos años. Así lo afirmaron ayer fuentes de Unió de Pagesos, que consideran importante también que el repunte de las cotizaciones. Como publicó SEGRE el domingo, la tablilla de Mercolleida valora la manzana a entre 65 y 75 céntimos de euros en el caso de la Golden. Estos niveles suponen prácticamente triplicar los entre 20 y 30 céntimos del año pasado y es la mejor valoración al menos en lo que llevamos de siglo. En el caso de la pera, la mejora también es significativa, pero los entre 65 y 75 céntimos en tablilla de la Conference es el mejor registro desde 2013. Expertos del sector, por su parte, advierten que el reto es mantener estos precios en la próxima campaña algo que, en buena medida dependerá de si Europa vuelve o no a su potencial productivo. Este año la UE tiene un 21% menos de manzana y un 1% menos de pera. Las caídas estimadas en Lleida son de un 8% y un 2%, respectivamente.

En cuanto a la evolución de los frutales en esta primavera, llama especialmente la atención del retraso en la floración de los perales, que oscila entre los 10 y los 12 días, mientras en manzana es de 5 a 7 días, según explicó el especialista en fruticultura del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) Ignasi Iglesias. Atribuye este espectacular retraso en especial en perales a la meteorología, marcada a lo largo del mes de marzo por unas inusuales lluvias y cielos cubiertos casi a diario.

Tormentas con granizo ayer en poblaciones como Seròs y Alpicat, en principio sin daños en las fincas

En otro orden de cosas, el frente de lluvias que descargó ayer sobre buena parte de la provincia de Lleida llegó acompañado de granizo en algunos puntos aunque, en principio, sin consecuencias graves en las fincas. En Alpicat descargó del tamaño de garbanzos hacia las 15:00 horas, pero con la baja intensidad y el estadio de los frutales, UP confía en que no causará daños. Lo mismo ocurrió en otros municipios del Baix Segre, como el caso de Seròs, donde el granizo prácticamente se fundía al tocar el suelo, según las fuentes de Unió de Pagesos consultadas.