Una veintena de municipios barajan pedir zona catastrófica por la piedra

Una veintena de municipios de la Noguera afectados por la tormenta de granizo que cayó el sábado por la tarde se plantean solicitar la declaración de zona catastrófica, según explicaron ayer tanto el director general de Desarrollo Rural, Oriol Anson, como la alcaldesa de Os de Balaguer, Estefania Rufach, tras la reunión mantenida ayer en Gerb entre los alcaldes de las poblaciones más afectadas con representantes del departamento de Agricultura.

La decisión la tomarán los consistorios una vez hayan recogido toda la información necesaria para cuantificar los daños ocasionados, ya que además de los sufridos en el agricultura el pedrisco, con granizo de un tamaño que alcanzaba los 1,5 cm de diámetro, también dejó desperfectos en caminos, instalaciones municipales y también en viviendas privadas.

El pedrisco también dejó desperfectos en caminos e instalaciones municipales, así como en viviendas

Agricultura estudiará poder aumentar las ayudas para seguros agrarios y para instalar redes antipiedra

Según el departamento, la tormenta de agua y piedra afectó a los cultivos de una docena de municipios, con especial virulencia en poblaciones como Castelló de Farfanya, Gerb, y Os de Balaguer, si bien también se registraron daños importantes en otras localidades como Albesa, Algerri, Balaguer, Camarasa, Foradada, Artesa de Segre, Menàrguens, Ager, Alòs de Balaguer, la Sentiu de Sió y Foradada.

Según Anson, la tormenta de agua y piedra afectó a más de 10.000 hectáreas de cultivos (cereales, fruta dulce, almendros, olivo, vid, y forrajes), con afectaciones que oscilan entre el 20 y el 90 por ciento de la producción en función del municipio y de la zona.

Por cultivos, los datos provisionales apuntan a una superficie afectada de 287 hectáreas de fruta de hueso, 314 de fruta de pepita, 8.132 de cereales de invierno, 702 de forrajes, 598 de almendro y olivo, y 41 viña, aunque en este caso podría verse incrementada. El grado de afectación en las producciones agrarias oscila entre el 20 y el 90% aunque se registran amplios márgenes con áreas con afectaciones bajas y otras áreas con cerca del 100% dentro de una misma zona, como sucedió en fincas de Gerb, Castelló de Farfanya, o el norte de Balaguer. Sin embargo, los daños habrían sido extensos en todos los municipios afectados.

En cuanto a la afectación en los frutales, según las primeras estimaciones, los daños se produjeron tanto en los frutos como en las propias ramas de los árboles en las zonas donde la piedra afectó con mayor virulencia, lo que podría acabar condicionando no sólo la presente campaña sino también la de la siguiente.

Tras la reunión, Anson trasladó a los alcaldes la necesidad de mejorar las condiciones de los seguros incorporando modificaciones que optimicen el sistema y se estudiará la posibilidad de aumentar las ayudas para su contratación así como para la instalación de redes antipiedra.