'Vall Companys deberá volver a dar el alta en plantilla a falsos autónomos'

Comisiones Obreras acusó ayer a Vall Companys de dar de baja a decenas de trabajadores que, según ha determinado la Inspección de Trabajo, eran falsos autónomos en su matadero de pollos de Lleida Avidel (conocido popularmente por su anterior nombre, Milsa) y que debían cotizar a la Seguridad Social en el régimen general. Según el sindicato, la Tesorería de la Seguridad Social ha dado instrucciones a la delegación en Lleida del organismo para que vuelva a darlos de alta como trabajadores del matadero y no sigan como “falsos autónomos” dentro de Servicarne, que aparecía como cooperativa.

El sindicato había anunciado el pasado día 16 que la Seguridad Social había empezado a dar de alta en el régimen general a los autónomos asociados a Servicarne después de que la Inspección de Trabajo constatara que, en realidad, no trabajan para esta cooperativa, sino que lo hacen para la empresa cárnica principal. El responsable estatal de industria agroalimentaria del sindicato, Vicente Canet, sin embargo, denunció ayer que a finales de la semana pasada entre 60 y 70 trabajadores habían recibido la baja como cotizantes en el régimen general, “pero la intención de la empresa era hacer lo mismo con toda la plantilla”. Serían hasta 180 empleados de Servicarne, a tenor de los datos de Canet.

El sindicato calcula que Servicarne ha defraudado a la Seguridad Social unos 60 millones de euros

Hoy por hoy, los 180 trabajadores leridanos continúan trabajando en el matadero, según explicó Vicente Canet. De hecho, la situación es compleja, pero ellos no han cesado la actividad en el matadero en ningún momento. Simplemente, Avidel comunicó la baja del régimen general de cotización a la Seguridad Social y los volvió a contratar como autónomos de la cooperativa Servicarne, otra vez. Advirtió que si el matadero les da la baja, estaríamos hablando de un despido y debería llevarse adelante un procedimiento formal. “Otra cosa sería que la empresa recurra la decisión de Inspección de Trabajo”, añadió el responsable. De hecho, desde el sindicato, la acción de dar de baja a los trabajadores después de que Inspección actuara de oficio es un “acto de rebeldía contra la propia administración”, señaló Canet. Según los cálculos de CCOO, en todo el estado español, el fraude de Servicarne con los llamados ‘falsos autónomos’ supone 60 millones de euros a la Seguridad Social. Esto teniendo en cuenta que la cooperativa, ahora tenía unos 5.000 asociados, pero que podrían llegar a los 10.000 si se tiene en cuenta el carácter retroactivo de la medida.