El precio del aceite cae un 35% en origen y el consumidor ni lo nota

El precio del aceite de oliva en origen ha caído más de un tercio en el último año, pero los consumidores apenas si han visto bajar el litro unos pocos céntimos, según datos oficiales del Gobierno central. Un kilo de aceite de oliva virgen extra cotizaba al acabar el mes de julio a 2,47 euros, un 35,56% menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando se valoraba en 3,83 euros, a tenor de los datos hechos públicos por le ministerio de Agricultura. Sin embargo, un litro de este mismo aceite para los consumidores ha pasado de costar 5,13 euros el litro hace un año a los 5,04 en este 2018, según la información recogida por la secretaria de Estado de Comercio, que depende del ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Es decir, mientras que un kilo de aceite ha bajado en origen 1,36 euros, el litro al consumidor apenas se ha abaratado nueve céntimos.

El presidente de la Denominación de Origen Garrigues, Enric Dalmau, por su parte, apuntó ayer que los precios de venta a granel comenzaron la campaña a 3,70 euros el kilo, aunque posteriormente se inició una caída de cotizaciones hasta los 2,60 euros. En estos momentos, apunta que hay una cierta tendencia a la recuperación, hasta colocarse en origen a entre 2,90 y 3,00 euros el kilo. Apuntó que nos encontramos en un año oleícola atípico, dado que al inicio de la campaña grandes envasadoras hicieron importantes compras en países del norte de África. Serían estas importaciones las que llevaron a bajadas de precios.

El ministerio de Agricultura apunta que el año pasado el consumo de todo tipo de aceites bajó un 3,8%

Teniendo en cuenta los niveles de cotizaciones oficiales y dependiendo de los sistemas de producción, los precios en origen pueden no llegar ni a cubrir los costes. Un estudio de la Junta de Andalucía referido a la campaña 2016/2017 sitúa los costes de producción de un kilos de aceite en tormo a los 2,95 euros en caso de tratarse de una finca de olivo en secano no mecanizable. En el caso de que se pueda utilizar maquinaria, es necesario invertir 2,16 euros por kilo producido. En explotaciones de regadío, los costes oscilan entre los 2,13 euros por kilo en fincas extensivas y los 1,88 si hablamos de sistemas de producción intensivos.

En este contexto, el ministerio de Agricultura calcula que el consumo doméstico de total aceites retrocedió un 3,8% en 2017. Sin embargo, en términos de facturación el balance fue positivo (+1,3%) como consecuencia directa del incremento del precio medio de la categoría (+5,3%), cerrando el año en 3,00 euros el litro.