GANADERÍA BALANCE
El aumento de producción mundial de porcino presiona sobre el precio
Según UP, que calcula que los ganaderos han tenido un margen de 4 céntimos por kilo de enero a junio || La calidad sanitaria, clave para mantener los rendimientos
Unió de Pagesos (UP) estima que los productores de porcino conseguirán un margen positivo durante el primer semestre de este año, sobre los 4 céntimos de euro por kilo de carne, pese a que el mercado ha bajado en torno a un 13% con respecto al año pasado, ya que el precio de venta en la lonja es inferior, con unos 16 céntimos menos por kilo de media que en 2017.
De cara al segundo semestre, sin embargo, considera que será “más complicado”. Principalmente porque después de dos años con ganancias en el sector, se han ido produciendo incrementos de producción a nivel mundial, sobre todo en países como EEUU y China. Esto hace que hace que el mercado mundial haya más oferta de porcino y que, por tanto, previsiblemente, en otoño el precio vaya a la baja y los márgenes se vayan ajustando.
UP pide celeridad en la publicación del nuevo reglamento de fertilización y deyecciones
Para hacer frente a esta situación, Saltiveri remarcó seguir logrando buenos rendimientos, sobre todo en la mejora de los índices de conversión (kilos de pienso que se necesitan para producir un kilo de carne) y a una buena calidad sanitaria en las granjas para mantener la competitividad. Para asegurar esto último, Saltiveri defendió que sería necesario un nuevo equilibrio entre las granjas de reproductoras y las de engorde, situación que ha ido cambiando últimamente con el aumento de la importación de lechones con el riesgo sanitario que conlleva el movimiento de animales.
En otro orden de cosas, UP pidió celeridad en la publicación del nuevo decreto de fertilización y deyecciones consensuado con el sector para mejorar la gestión y poner fin a la inseguridad jurídica de los ganaderos.
Pacto con Japón de exportación libre de carne de cerdo La UE y Japón firmaron ayer en Tokio el acuerdo de libre comercio que ambas partes pactaron hace un año y que prevé la eliminación de la mayoría de los aranceles sobre productos comerciados y ahorrará 1.000 millones de euros anuales en derechos de aduana a los exportadores europeos. Bruselas calcula que, cuando se aplique totalmente el tratado, el 85% de los productos agroalimentarios de la UE podrán entrar en el país asiático libres de aranceles. En el caso concreto del cerdo, el producto agrícola más exportado a Japón, se garantizarán las exportaciones libres de derechos de carne de cerdo transformada, mientras que las exportaciones de carne fresca de este animal estarán “prácticamente libres” de derechos. Por su parte, los aranceles de carne de vacuno se reducirán del 38,5 al 9% a lo largo de quince años para un volumen “significativo” de productos derivados.