Lérida arranca la campaña de pera con las cámaras vacías de fruta

Agricultores de Lérida ya han empezado la campaña de recogida de variedades de peras, como el caso de la llimonera, en el Bajo Segre, o el ercolini en otras zonas del plan|plano de la provincia. Un dato importante y que puede dar optimismo a los productores es que este inicio de la campaña se produce con las cámaras limpias|netas, tanto en peras como en manzanas. Es decir, que no quedan stocks|estoques de la última campaña en que puedan presionar los precios a la baja, como se ha dado en otros años. De hecho, fuentes del sector explicaron ayer que las centrales que en estos momentos tengan manzanas o peras son aquellas que han estado guardando producto para proveer clientes estables.

La consejería|conselleria de Agricultura prevé hacer públicas mañana las primeras previsiones de fruta de semilla, mientras que a principios del mes de agosto se conocerán las estimaciones europeas en el marco de Prodgnosfruit. Mientras se esperan cifras oficiales, el responsable del sector de la fruta de Unió de Pagesos, Francesc Pena, calcula que tanto en llimonera como en ercolini se espera una cosecha dentro de lo que puede considerarse normal teniendo en cuenta la superficie plantada, aunque con retraso de unos diez días.

Pena apunta que los precios tienen que reflejar la ausencia de peras en el mercado. Las primeras cotizaciones estimadas en algunas operaciones, indica, se mueven en un tenedor|horquilla en destinación|destino de entre 90 céntimos y un euro el kilo en destinación|destino. Con estos niveles, apunta que al agricultor le tendrían que quedar al menos entre sesenta y setenta céntimos de euro por kilogramo, lo cual puede considerarse un precio correcto pero no especialmente bueno.

Con respecto a la demanda, indicó que el hecho de que el último mes no haya estado la oferta de pera conference que puede considerarse normal, por|para la falta de kilos en las cámaras, se está dejando sentir|oír.

Aunque la pera llimonera era una variedad tradicionalmente dirigida a la exportación, en estos momentos se dirige en gran manera al mercado interior, sin dejar de lado envíos todavía a Italia, Francia o Alemania. La llimonera es una de las frutas que han perdido superficie durante los últimos quince años, con arrancadas en la provincia para plantar fruta de hueso|pepita.