SEGARRA RECOLECCIÓN
Sanaüja produce 40 toneladas de manzana con al Segarra-Garrigues
La explotación llega al cuarto año a pleno rendimiento y triplica la cosecha de la campaña anterior || El próximo año proyecta crecer con otras 3 hectáreas
El proyecto piloto de plantación de manzanas de montaña que desarrolla en Sanaüja la agricultora Maria Casoliva con la colaboración de la cooperativa Fruits de Ponent cierra su cuarto año de existencia con una cosecha que alcanza los 40.000 kilos. La cifra recolectada triplica el volumen de la pasada campaña. Sin embargo, los frutos deberán destinarse íntegramente a zumo a causa de las intensas lluvias de la primavera que provocaron la aparición de hongos. Con todo, Casoliva manifestó ayer que los resultados son satisfactorios ya que el proyecto avanza en términos de calidad y cantidad.
La plantación que trabaja María Casoliva es la única sembrada con la variedad de manzana en la Segarra. Los cultivos son de regadío que obtienen el agua del canal Segarra Garrigues y, por el momento, tienen una extensión de 1,3 hectáreas. Según la emprendedora, se trata de una manzana de gran calidad ya que “cuenta con un clima idóneo donde el contraste de temperatura es clave en la textura y dulzura de la fruta”.
Casoliva asegura que la manzana es de gran calidad porque “cuenta con un clima idóneo”
Maria Casoliva, licenciada en Ciencias Ambientales, optó por dejar el trabajo de despacho y dedicarse a cultivar la explotación familiar. Como agricultora, su propuesta es encontrar un valor añadido frente al cultivo tradicional de cereal. La productora escogió la manzana porque alarga su comercialización durante la época de invierno. El fruto que cultiva es una manzana similar a la Gala roja que se poliniza con la variedad Granny Smith, una manzana de color verde y de sabor ácido.
Para la próxima campaña, la agricultora proyecta ampliar la explotación con tres hectáreas de cultivo con sistema ecológico.
El proyecto que inició Maria Casoliva no es el único de la comarca. Este año se puso en marcha en el municipio de Torrefeta i Florejacs una plantación de pistachos. La llegada del agua con el Segarra Garrigues ha propiciado que los agricultores de la zona experimenten con nuevos cultivos.