GANADERÍA SANIDAD ANIMAL
Los ganaderos piden restringir la entrada de cerdos de uso genético
Las medidas excepcionales se limitan, de momento, a la importación de lechones|| El sector está muy preocupado ante el riesgo de la llegada de la peste porcina
Imagen de una granja de cerdos de la provincia de Lleida.
Las organizaciones agrarias respaldan todas las restricciones que se puedan poner a la entrada de lechones para intentar evitar que llegue a Lleida la peste porcina africana (PPA), pero advierten que el riesgo es tal que debería ampliarse a todo tipo de animales porcinos, incluidos los que se importan por razones genéticas. Estamos hablando de cerdas madres y verracos. Estos últimos se importan mayoritariamente de Alemania.
La consellera de Agricultura, Teresa Jordà; el ministro de Agricultura, Luis Planas, y las principales organizaciones del sector porcino mantuvieron el domingo un encuentro en Lleida en el que la responsable catalana anunció que desde ayer solo podrán entrar lechones de otros países en las granjas de Catalunya que tengan una máxima puntuación en normativa de bioseguidad.
En el primer semestre del año, Lleida ha importado lechones por valor de casi 14 millones desde Holanda
Aunque el número de cerdas y verracos que entran habitualmente es muy inferior al de lechones, UP, JARC-COAG y Asaja alertan de los efectos devastadores que podría tener la llegada de la peste a Catalunya y que un solo animal infectado puede ser la vía de entrada. Pero también ponen de manifiesto que este no es el único riesgo, dado que en varios países europeos el virus se ha transmitido por jabalíes y que también representan un peligro carne o elaborados infectados. La PPA no afecta a los humanos, pero tiene efectos devastadores para los cerdos y consecuencias económicas que pueden ser muy graves. De hecho, varios países extracomunitarios vetan ya la entrada de canales o productos de Bélgica, ultimo país de la UE donde se han declarado focos. Asimismo, Bélgica adolece de capacidad de sacrificio suficiente para su cabaña porcina y buena parte de los animales se matan en industrias alemanas que, según fuentes del sector de Lleida, están poniendo reparos a aceptar reses ante el temor a la PPA.
Los representantes de los ganaderos catalanes coincidían ayer en apuntar que grandes importadores de lechones han restringido la entrada de lechones ya antes del anuncio de las medidas por parte de la Generalitat, aunque no se han paralizado totalmente.
Como publicó SEGRE, en el primer semestre del año la provincia de Lleida ha importado lechones por valor de 13,64 millones de euros de Holanda, mientras que en el conjunto del Estado el valor de estas compras se calculan en 34 millones.
