Las lluvias provocan retrasos en la cosecha de maíz y girasol en Lleida

La recolecta y el secado de la cosecha leridana de maíz y girasol ha sufrido un inesperado retraso a causa de las fuertes lluvias caídas en la provincia el martes y el miércoles de esta semana. Así lo afirmó Santiago Caudevilla, responsable del sector de Cerales y Herbáceos de Unió de Pagesos.

Caudevilla explicó que muchas plantaciones de maíz y de girasol de la provincia quedaron inaccesibles debido a las fuertes lluvias de esta semana. “El terreno ha quedado demasiado enfangado. Si los operarios intentan acceder es posible que acaben perjudicando los cultivos”, aseguró Caudevilla. De esta manera, la recogida del cultivo se ha visto afectada.

Algo similar ha sucedido con la segunda cosecha de estos cultivos. Esta “aún se encuentra en proceso de maduración y debe secarse, pero las lluvias y la humedad también frenan el proceso”, explicó Caudevilla, añadiendo que “no podemos concretar cuánto tiempo de retraso implicará, todo depende de cómo se presente el tiempo estos días”.

Lo que sí que pudo afirmar Caudevilla es que las lluvias “no nos han beneficiado, pero tampoco nos han perjudicado demasiado”. De hecho, “el cultivo que sí ha salido ganando por la lluvia es la colza”. Según Caudevilla, las precipitaciones “proporcionan salazón y humedad a los campos de colza, ambas necesarias para este cultivo”. En cuanto a la cantidad de litros, Caudevilla aseguró que “esto depende mucho de la zona afectada”. Estas precipitaciones “han sido muy inestables. Han dejado mucha cantidad de agua en muy poco tiempo. Esto hace dificil que los litros caidos se puedan aprovechar de forma útil para los cultivos”. No obstante, concretó que algunas partidas le notificaron “80 litros, otras con 20 litros e incluso algunas con 70 litros”.

Optimismo del sector productor por la ausencia de plagas Cooperativas y productores de maíz de las comarcas de Ponent se mostraron optimistas en las perspectivas de la campaña de este año, que dio inicio a finales del pasado mes de septiembre. En este sentido, Jaume Pané, de la Cooperativa d’Ivars d’Urgell, explicó a principios de octubre que, en comparación con 2017, la producción había mejorado porque no se registraron muchas incidencias por la araña roja. Por ello, Pané explicó que prevén registrar promedios de entre 12 y 13 toneladas de maiz por hectárea o incluso más en algunas fincas.