AGRICULTURA RESULTADOS
La renta agraria catalana
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Imagen de archivo de una explotación de porcino en Lleida.
La renta agraria catalana se situó en 2017 en los 2.145,05 millones de euros a precios corrientes, un 24,78 por ciento más que en 2016, y superó por primera vez los niveles alcanzados en el año 2006, según publicó ayer el departamento de Agricultura.
Mientras la producción de la rama agraria supuso 1.541,32 millones de euros, la ganadera fue de 3.027,13 por lo que la suma de ambas es de 4.689,66 millones frente a los 4.375,08 millones en 2016.
En un comunicado, el departamento que dirige Teresa Jordà atribuye el “importante incremento” de la renta agraria a los precios de los productos ganaderos, “que en general fueron muy favorables durante el año 2017”, con un incremento del 10,19 por ciento mientras que el sector agrícola registró un crecimiento más pausado respecto a 2016, creciendo un 2,34%.
En concreto, la Generalitat destaca el sector porcino como “determinante en el comportamiento de la renta agraria”, y precisa que en 2017, el valor de la producción porcina se incrementó un 11 por ciento, que en números absolutos equivale a 176 millones de euros más en el valor total de la producción ganadera final. En general, excepto en la cera, en 2017 aumentaron los precios de todos los productos ganaderos.
Por contra, el departamento destaca la disminución en la producción del equino, los conejos y el ovino y caprino.
En la producción final agrícola, que supone el 32,87% de la totalidad de la producción final agraria, la conselleria destaca el incremento notable de la producción de la fruta fresca debido principalmente por la actualización de los rendimientos de fruta de hueso, frutos secos, oliva y uva de mesa.
Por contra, la disminución de la producción más representativa ha sido en los cereales, vino y mosto, patatas y hortalizas, plantas y flores.
En cuanto a precios, se destaca la subida considerable de los precios de la aceituna, la uva, el vino y mosto, el aceite de oliva y los cereales, mientras que disminuyen los precios de los frutos secos, las patatas y la fruta fresca.
