Cultura ¿materia pendiente?

Mejorar calidad de aprendizaje y resultados académicos a través del arte y la cultura es algo que las escuelas cada vez tienen más en cuenta con experiencias vivenciales de todo tipo, muchas veces en colaboración con centros como museos o conservatorios. Eso sí, el número de horas lectivas que marca el currículum aún es menor que en otras áreas.

El binomio educación-cultura es fundamental para entender nuestra sociedad, de la misma forma que impulsar la creatividad de los alumnos a través del arte es primordial para mejorar su capacidad de aprendizaje. Pese a ello, los horarios mínimos y globales de etapa que establece Ensenyament todavía muestran cierta desventaja del ámbito artístico en los primeros años escolares. Como ejemplo, de las 5.250 horas lectivas de los seis cursos de educación Primaria, al ámbito artístico (visual y plástica, música y danza) le corresponden 525 horas, frente a las 840 del ámbito matemático, o las 630 del ámbito del medio (medio natural y social y cultural). El lingüístico (lengua y literatura catalana y castellana) dispone de 1.050 horas. Por debajo se sitúan el de la educación física (385 horas) y el de la educación en valores (315 horas). El recreo ocupa 525. Eso sí, cada centro puede adaptar sus clases o proyectos con talleres o experiencias en que las artes y la cultura en general llegan a ser ejes de experiencias vivenciales para los pequeños. En este sentido, museos, conservatorios o bibliotecas se convierten también en equipamientos que trabajan codo con codo con maestros, profesores y colegios para lograr proyectos pedagógicos atractivos y efectivos para los alumnos. En esta etapa la lectoescritura es básica, como recuerda Mercè Giró, jefa de estudios del colegio Pràctiques II de Lleida. Es por ello que este centro es uno de la veintena de los que participan en el Projecte Comú de Lectura, una propuesta de la red de bibliotecas escolares en la que también colabora el Museu de Lleida, y que pretende trabajar la lectura y ayudar a que los niños puedan desarrollar sus competencias básicas. “Nosotros hacemos un balance muy positivo de la experiencia”, explica Giró, que añade que en su centro intentan pasar todos los talleres por el tamiz de las artes, aunque admite que a nivel general, “podría haber más horas de currículum dedicadas al ámbito artístico”. El jefe de servicios educativos y formación permanente, Francesc Blanch, lamenta que esta área sea “la hermanita pobre del currículum”, aunque se muestra convencido de que se intenta revertir esta situación.

STEAMcat o cómo crear interés hacia las ciencias a través del arte Las ciencias y la tecnología son habitualmente terrenos con pocas chicas. Para ello, Ensenyament impulsó el proyecto de innovación pedagógica STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Este curso sin embargo, lo ha convertido en STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas), que no es otra cosa que fomentar el interés por las ciencias y la tecnología a través del arte. Se trata de un proyecto pensado tanto para colegios de Primaria como de Secundaria. En breve se escogerán 20 centros de toda Catalunya que deberán crear un proyecto de centro durante 3 años.