AGRICULTURA ENERGÍA
El gasto de los payeses de Lleida en gasóleo sube casi un millón y medio en doce meses
Pagaron cerca de 4,7 millones de euros en agosto frente a los 3,4 del año anterior || El combustible agrícola se ha encarecido más de un 36% en tres años, principalmente desde octubre de 2017
La factura que los payeses leridanos abonaron en agosto por el gasóleo empleado en sus explotaciones alcanzó los 4,7 millones de euros. Esta cifra supera en un 38,26% y en cerca de un millón y medio de euros a la del mismo mes del año pasado, cuando llegó a los 3,391 millones. En este sentido, mientras que el gasóleo agrícola marcaba 0,6 euros por litro en el octavo mes de 2017, en el de este año se situó en los 0,78 euros. Además, el avance de la cosecha del cereal impulsó el consumo de carburante en el sector primario de Lleida en agosto hasta los 6,01 millones de litros, 359.424 litros más que en 2017. Este avance también impulsó el consumo de gasóleo agrícola en las comarcas leridanas hasta niveles no vistos desde agosto de 2007. Con todo, la escalada alcista del precio del combustible ha continuado, y en octubre ha llegado a los 0,875 euros por litro. De esta manera, el coste medio del gasóleo agrícola se ha encarecido un 28,65% en el último año y, tras tres años, ha avanzado un 36,03 desde noviembre de 2015. Igualmente, su precio se ha duplicado desde el año 2000, cuando los surtidores marcaban 0,418 euros por litro, y ya apunta hacia el máximo histórico, que se marcó en 2012, cuando un litro de gasóleo B costaba 1,12 euros, según informe elaborado por Asaja-Aeall al que ha tenido acceso SEGRE. Así pues, para una explotación de secano de alrededor de 200 hectáreas, el payés ha de desembolsar 8.300 euros para el gasóleo que, unidos a otros 21.600 euros en abono, arrojan un incremento de los costes de producción de 3.500 euros en los últimos doce meses. En paralelo, el anterior Gobierno popular reformó el año pasado la ley de impuestos especiales que bonifica el gasóleo empleado por agricultores y ganaderos a través de una devolución parcial del impuesto de hidrocarburos. De este modo, si hasta julio de 2017 se retornaban al payés 78,70 euros por cada 1.000 litros consumidos, desde esa fecha, y coincidiendo con el mayor incremento de los precios del combustible, la cantidad devuelta ha retrocedido a 63,70 euros por cada 1.000 litros de gasóleo B gastados.
Asaja pide una reducción del 35% de la factura del gasóleo en el IRPF Ante el encarecimiento de la factura que pagan los payeses por el combustible, el sindicato agrario Asaja insistió ayer en una reducción de la factura del gasóleo del 35% y del 15% en los plásticos y fertilizantes en el IRPF con el objetivo de compensar el incremento de los costes de producción. En este sentido, desde esta organización indicaron que dichas medidas ya fueron adoptadas en los años de mayores escaladas del precio de los carburantes. Así, destacaron que fueron “muy efectivas para los agricultores”. Por otro lado, respecto de la implantación de un nuevo impuesto al gasóleo anunciada por el Ejecutivo central, Asaja advirtió que, si bien es cierto que el Gabinete socialista se ha comprometido a dejar fuera de este gravamen el combustible agrícola, no se plantea, por ahora, ninguna excepción con los autónomos y pequeños comerciantes que usan su vehículo para trabajar.