Belianes y Castelldans se vuelcan en sus ferias del aceite con 11.000 kilos vendidos

El aceite volvió a ser protagonista ayer en Belianes, Castelldans y Alcanó con la celebración de sus respectivas ferias, en las que los visistantes también pudieron disfrutar de otros productos de proximidad. En Belianes, la docena de productores de la Vall del Corb se volcaron con la 15 edición de la Fira de l’Oli, un evento que comienza cada año con el tradicional almuerzo a base de rostes amb arengada. Veinte litros de aceite virgen sirvieron para cocer más de 2.000 arenques que se repartieron entre el público asistente a la feria. Las calles de Belianes combinaron el tradicional mercado de Navidad con las paradas de aceite de la Vall del Corb. El alcalde, Joan Ramon Morera, explicó que durante la jornada se pudieron llegar a vender hasta 7.000 kilos de aceite. Además, este año los productores celebraron con optimismo la buena cosecha, aunque las lluvias han retrasado la recolección. Según Morera, en la Vall del Corb, desde Belianes a la Conca de Barberà, el aceite supone más del 30% de la economía productiva, y además explicó que cada año el aceite resultante es de mejor calidad, “más ecológico y con mejores sistemas productivos”. Los participantes en la feria pudieron también disfrutar de la visita al museo del aceite, donde se exponen los útiles para su elaboración. Durante la mañana el grupo de animación la Catxibanda de Arbeca hizo un pasacalle y también se celebró el concurso de “Llançament de pinyols d’oliva”. Por la tarde, puso punto y final a la celebración el espectáculo musical El jeperut de Notre Damme, a cargo de la coral Sicoris de Lleida.

Un éxito de público que también cosecharon en Castelldans y Alcanó (ver desglose). En la feria de Les Garrigues, se vendieron unos 4.000 kilos de aceite durante el fin de semana. En la del Segrià, más de 500 personas disfrutaron del oro líquido.

Productos de proximidad y actividades para conocer de cerca la campaña Unas 800 personas asistieron ayer a la Fira de l’Oli Nou de Castelldans, organizada por el ayuntamiento y la cooperativa del Camp Sant Fortunat. Los visitantes disfrutaron del almuerzo popular que tuvo lugar delante de la cooperativa, donde se sirvieron bocadillos de longaniza y butifarra. Con cada almuerzo, la cooperativa regalaba una botella de aceite. Para conocer de cerca el proceso, el Museu de l’Oli y del Món Rural hicieron jornada de puertas abiertas durante toda la mañana y los más pequeños también pudieron disfrutar de los cuenta-cuentos. Además, en la calle Sant Isidre se instalaron una docena de paradas con productos artesanales y algunos vecinos cedieron sus almacenes para hacer exposiciones con manualidades, artesanía y actividades para los más pequeños de la mano del Ampa. También se pudieron degustar orelletes caseras hechas por la Associació de Dones. Entretanto, el Molí de Alcanó fue protagonista de una nueva edición de los Camins d’Or Líquid con varias actividades, a las que asistieron unos 500 personas. La jornada sirvió para mostrar al público el aceite nuevo de la marca L’Or de Ponent, del Grup Fruits de Ponent.