MACROECONOMÍA ANÁLISIS
El sector agrario catalán cayó otro 1,7% el año pasado
Nuevo ejercicio en negativo tras perder un 3,1% de su valor añadido bruto en 2017 || Es la actividad con peores resultados
La construcción es el sector que más creció en Catalunya en 2018.
La evolución económica del sector agrario vuelve a teñirse de rojo. El Valor Añadido Bruto del sector primario catalán cayó un 1,7% el año pasado, según los datos hechos públicos por la conselleria de Economía. El departamento que dirige Pere Aragonès apunta que la bajada es más suave que la registrada en 2017, cuando retrocedió un 3,1%. Además, apunta que los datos de avance del conjunto del 2018 facilitadas por la conselleria de Agricultura muestran un descenso de la producción final agraria tanto en términos reales como también en valor.
De hecho, el sector agrario es el único que ha evolucionado trimestre tras trimestre a la baja. Comenzó el año con una caída del PIB de un 3,2%, mientras que en segundo trimestre marcó un -1,7%. El tercer trimestre amortiguó la caída a un 0,9% y entre septiembre y diciembre la reducción fue de un 1,1%.
Economía apunta que el consumo mejora por el empleo y “la incipiente recuperación salarial”
Solo la industria tuvo una caída del PIB el año pasado, pero únicamente en el cuarto trimestre, de un 1,5%, después de evoluciones al alza entre enero y agosto. Se trata del primer descenso desde la recuperación económica en el año 2014. Pese a todo, la media anual arroja un crecimiento del 1,7% del PIB en 2018. La construcción creció un 4,9% y los servicios lo hicieron en un 3%. Así las cosas, el Producto Interior Bruto de la economía catalana creció un 2,6% en términos anuales, por encima del promedio estatal y de la Unión europea, aunque por debajo del 3,4% que llegó a marcar en 2017.
A la hora de analizar el consumo privado, la conselleia de Economía apunta que se observan señales desiguales. “Por una parte, el crecimiento sólido del empleo y la incipiente recuperación de los salarios impactan positivamente en la renta de los hogares y son elementos que apoyan el crecimiento del consumo. Por otra, el comercio al detalle muestra una cierta mejora, pero en cambio las matriculaciones de turismos van a la baja”, apunta, refiriéndose a datos de 2018. Esta año las ventas de coches en Lleida han repuntado en enero un 7% (ver información de la página 24).
