Medidas contra los gases de las granjas pueden 'golpear' a 2.800 en Lleida

Cerca de 2.800 granjas en Lleida podrían verse afectadas por el proyecto de la Comisión Europea de un gravamen de tipo medioambiental por las emisiones de gases contaminantes de las vacas en ventosidades y eructos. Los ganaderos defienden que el sistema de cría con piensos reduce estos gases frente a otras fórmulas de alimentación en la UE.

La lucha contra el cambio climático parece mantener en pie de guerra a las administraciones, que pretenden acelerar las medidas para frenar las emisiones de efecto invernadero. Ahora la Comisión Europea se ha fijado en el sector del vacuno y trabaja en la implantación de un gravamen para que

los ganaderos paguen por las emisiones contaminantes de las vacas, que esencialmente vienen de sus flatulencias. Se calcula que una vaca puede producir diariamente en torno a 300 litros de metano.

La cesta de la compra de productos cárnicos alcanza 14.757 millones en 2018, un 3,3% más

La medida tendría una importante repercusión para ganaderos de la provincia de Lleida que, de hecho, cuenta con un total de 2.756 granjas de vacuno, con 526.006 plazas para animales. Por comarcas, las que cuentan con más explotaciones son el Segrià (704), el Alt Urgell (353), la Noguera (324) y el Pallars Sobirà (202). Le siguen el Solsonès (185), Les Garrigues (172), el Urgell (133), el Pallars Jussà (132), la Segarra (119), el Pla d’Urgell (118), la Val d’Aran (82) y la Alta Ribagorça (76). Por poblaciones, Alcarràs es la que cuenta con mayor número de explotaciones, con 236 y capacidad para 51.240 reses, según los últimos datos oficiales de la conselleria de Agricultura.

El presidente de la patronal de la producción de vacuno de carne en Catalunya Asoprovac, el leridano Ricard Gòdia, recordó ayer que hace tiempo que el sector trabaja en valorar la realidad de las emisiones de gases y que tiene un proyecto con franceses irlandeses e italianos. Explicó que Lleida y el sector español en general mantienen una ventaja competitiva por el sistema de alimentación de las reses, con pienso que convirete al sector en más eficiente desde el punto de vista medioambiental.

Esto permite cambios rápidos de formulaciones, frente a otros países donde predomina la alimentación con pasto.

Además, hay que tener en cuenta el tipo de producción. Mientras en Lleida se sacrifica mayoritariamente los animales para carne por debajo de los doce meses, en otros países se apuesta por llevar a matadero los animales cuando son mayores, lo que obliga a ampliar el período de cebo.

Por su parte, el secretario general de Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic), Josep Collado, consideró que el análisis que está haciendo la Comisión y la posibilidad de que grave la carne y la leche para luchar contra los gases de efecto invernadero puede considerarse un “aviso a navegantes”. Afirmó que todo el sector cárnico debe apostar por la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente y la reducción del consumo de agua, entre otras medidas. Por ello, considera que hace falta una reflexión importante por parte del sector cárnico, todo teniendo en cuenta que hay sectores más agresivos que otros, dijo, con el medio ambiente. En su opinión, si Bruselas comienza por el vacuno es por que lo considera dentro de los más agresivos, pero es un “aviso a navegantes” y todos los sectores tarde o temprano pueden acabar afectados por nuevas medidas normativas y recordó, por ejemplo, los esfuerzos en el sector porcino por a minimización de los purines.

Uno de cada tres consumidores ha reducido la ingesta de carne

Uno de cada tres consumidores de carne asegura que come menos carne que hace unos años, según el avance del estudio que la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (FECIC) presentado ayer en el marco del Congreso de AECOC de Productos Cárnicos y Elaborados 2019, que hoy se clausura en la Llotja. El perfil que más ha reducido este consumo es el de las mujeres (33%) y los mayores de 55 años (39%). El 66% de las personas que dicen haber reducido el consumo dicen que lo han hecho por razones de salud: un 30% menciona el colesterol, un 11% aseguran que es porque engorda y un 22% apunta temas relacionados con el bienestar animal, el 22%.

El congreso reúne a grandes empresas del sector cárnico español y compañías de la distribución.

La cesta de productos cárnicos alcanzó en 2018 los 14.757 millones de euros, un 3,3% más que el año anterior, según avanzó el Retailer Services Consultant de Nielsen, Ignacio Biedma, en el Congreso.

En el último año también se registró un incremento del 0,5% en volumen, llegando a los 2.127 millones de kilos vendidos durante el año pasado, datos que consolidan la importancia de este tipo de productos en la cesta de la compra diaria de los españoles, explicó Biedma.

La fresca se lleva el 61,5% del peso total de la cesta de productos cárnicos, seguida con un 34,8% de la charcutería y, finalmente, un 3,7% para los platos preparados cárnicos -tanto congelados como refrigerados y conservas-.

El principal canal de venta de la carne fresca es el súper e híper (56%) frente al canal tradicional, que pierde un 1,5% respecto al año anterior, mostrando un comportamiento similar al del resto de productos como verduras, frutas y pescado.