GANADERIA MERCADOS
La industria cárnica prevé subidas en el porcino por la demanda china
Los problemas de peste porcina en ese país han forzado el sacrificio de millones de cabezas de ganado || Los precios en el gigante asiático ya han comenzado a subir
La industria cárnica catalana y española confían en que 2019 sea un ejercicio positivo para el sector gracias, en gran medida a la situación y la demanda del mercado chino. Así lo ha explicado el secretario general de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (FECIC), Josep Collado.
Los problemas generados por la peste porcina en China han forzado al sacrificio de millones de cerdos en el gigante asiático, más de cuatro millones según los últimos datos que han trascendido, para evitar la progresión del virus y el contagio a nuevas granjas. Al mismo tiempo, la demanda de los consumidores chinos se mantiene.
En este contexto, Collado explica que los precios en el mercado del gigante asiático ya han comenzado a subir. Se trata así de la situación favorable para las exportaciones de la industria catalana y española, que lidera las ventas a ese país junto con Alemania. El año pasado las exportaciones de carne y canales a China superaron los 324 millones de euros.
El sector porcino español cerró 2018 marcado por la estabilidad y consolidación de los buenos datos alcanzados en años anteriores, con ligeros aumentos tanto en producción, con más de 4,5 millones de toneladas, como en exportaciones, con 2,16 millones de toneladas, con un crecimiento del 3,3 por ciento sobre 2017. La facturación, según Interporc, se mantuvo estable en los 4.826 millones de euros.
Estos datos ratifican la valoración de Josep Collado del ejercicio de 2018, que califica de positivo para el sector porcino y que confía que continúe en la misma senda este ejercicio.
Collado considera que las perspectivas para el 2019 son buenas, tanto en lo que respecta a la producción como al comercio exterior.
La valla franco-belga contra la peste estará terminada este mes La cerca de 112 kilómetros que trata de evitar la entrada en Francia de animales salvajes infectados de Peste Porcina Africana, procedentes de Bélgica, de los cuales se han construido 73, podría estar finalizada a finales de este mes. El coste que las medidas le están suponiendo al Gobierno francés se eleva a 5,3 millones de euros. Además de esta valla, se acordó también la creación de “zonas blancas”, espacios de alto riesgo situadas en un radio de unos pocos kilómetros alrededor de los casos belgas, en los que los jabalíes deberán ser sacrificados.