Agricultura subasta sus 22 primeros sementales de raza bruna del Pirineu

La consellera de Agricultura, Teresa Jordà, aseguró ayer que el deber del departamento que representa es el de “preservar el patrimonio genérico del país” porque “si perdemos diversidad de especies, quien acaba perdiendo es todo el país”. Lo dijo durante la subasta de los primeros 22 sementales de raza bruna que salen de las recién estrenadas instalaciones del centro de selección y mejora de la raza bruna del Pirineu, ubicado en la Escola de Capacitació Agrària del Pirineu (ECAP), en Bellestar.

Un acto que sirvió de inauguración de las instalaciones y sobre las que Jordà manifestó que deben de servir como “oportunidad para atraer talento hacia el sector y potenciar la transferencia de conocimiento y la innovación”.

La instalación empezó ya a funcionar el pasado mes de noviembre, efectuando un seguimiento de los primeros animales que llegaron seleccionados por ganaderos de la Federació de la Raça Bruna dels Pirineus (Februpi) y que después de todo el proceso han sido ya considerados sementales óptimos para ser subastados, a un precio de salida de entre 1.400 y 1.800 euros, según explicó el presidente de la federación, Josep Maria Moga, que se refirió al nuevo centro como una “apuesta de futuro” para la raza y todas las explotaciones del Pirineu.

Esta raza proviene de la vaca autóctona catalana ubicada en los Pirineos y fusionada con vacunos de raza morena alpina que se importaron de Suiza a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Actualmente se encuentra en las comarcas pirenaicas y prepirenaicas catalanas, principalmente en el Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Alta Ribagorça, Alt Urgell, Cerdanya, Berguedà y el Ripollès.

Está clasificada como raza de protección especial y constituye el 80% de los vacunos de carne de Catalunya. El censo aproximado de la raza es de 30.000 animales de más de 2 años.