AGRICULTURA CONSUMO Y PRODUCCIÓN
La Generalitat creará un Consejo de Alimentación con seis consellerias
Europa también recupera potencial productivo de fruta de hueso || Afrucat pide a la Administración agilizar protocolos de exportación a países terceros
El director de Alimentación, Calidad e Industrias Agroalimentarias de Generalitat, Carmel Mòdol, anunció ayer la participación de seis consellerias en el Consejo General de la Alimentación de Catalunya que se presentará el 7 de junio para fomentar la “alimentación saludable”. “Implicamos a seis departamentos del Govern y a todo el sector productor, al distribuidor y a los consumidores, para conseguir revertir las tendencias alimentarias que hay en el país”, afirmó en una jornada organizada por la patronal de la fruta catalana, Afrucat. Participarán las consellerias de Educación, Territorio, Empresa Salud, Trabajo, Asuntos Sociales, Gobernación y Agricultura. “Queremos un país de alimentación más saludable, en el que nuestros productores primarios y las empresas que trabajan sobre esa estructura tengan asegurado un futuro bastante más brillante del que hoy en día es previsible”, remarcó. En esta línea, destacó que “un consumo razonable de fruta puede bajar bastante la factura” de la conselleria de Salud. Considera necesaria mayor inversión pública para que la gran mayoría de los ciudadanos perciban en la fruta un aliado para su salud.
La jornada de Afrucat contó con la participación de organizaciones de productores de fruta de hueso de Italia y Francia y de las principales zonas productoras de España y analizó las previsiones de cosecha, que continúan la tendencia marcadas por Lleida, Catalunya y el conjunto del Estado: recuperación del nivel productivo a niveles que pueden considerarse normales. Italia, Grecia, Francia y España alcanzarán los 3,060 millones de toneladas frente a las 2,800 del año pasado, marcado por mermas relacionadas con la meteorología. Con respecto a 2017 se reduce en 150.000 toneladas.
Afrucat insistió en la demanda a las Administraciones de que agilicen las negociaciones sobre protocolos de exportación a países terceros. Se trata de abrir mercados para suplir la antigua demanda de Rusia, que veta la fruta europea desde 2014. Al mismo tiempo, defendió el plan de arranque financiado por la Generalitat porque considera que servirá para “limpiar” el mapa frutícola catalán. Considera que el arranque se concentrará en las variedades menos adaptadas a la demanda. Al mismo tiempo, confía en la recuperación de las cotizaciones de la fruta temprana en las dos próximas semanas y que el mercado esté más regularizado para cuando Lleida saque su producto de las fincas.