VÍDEO. Exigen que se identifiquen y sancione los activistas que entren en granjas
Después del último caso, en una granja en Sant Antoni de Vilamajor
Unió de Pagesos exige al Departamento de Interior y al Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya que tomen medidas ante las acciones de colectivos animalistas en explotaciones ganaderas catalanas. Entre las medidas reclamadas hay que la policía identifique a las personas que accedan de forma no autorizada en las empresas particulares, aplicar sanciones ejemplares contra los intrusos y establecer un protocolo para impedir que en el futuro se repitan acciones de este tipo, que ponen en peligro las estrictas condiciones sanitarias en las que se encuentran los animales.
La demanda del sindicato se produce a raíz del nuevo episodio vivido este domingo en Sant Antoni de Vilamajor (Vallès Oriental). En esta ocasión, un grupo de más de 150 activistas irrumpieron en una granja de vacas lecheras durante un par de horas hasta que finalmente se marcharon después de la mediación policial. Un comportamiento, denuncia Unió de Pagesos, que deja a los profesionales en una situación de indefensión ante este tipo de acciones.
El sindicato recuerda que esta no es la primera vez que se producen acciones de este tipo en nuestra casa este 2019, ya que el marzo pasado varios activistas accedió en una granja de cerdos a Sant Pere de Vilamajor (Vallès Oriental) y a abril un grupo de animalistas entraron en un matadero de Riudellots de la Selva (la Selva).
Por todos estos motivos, Unió de Pagesos reitera que los ganaderos catalanes, como los del resto de la Unión Europea, tienen que cumplir unas normas estrictas de bienestar animal para asegurar una producción respetable y segura y que, por otra parte, ha supuesto para el sector un gran esfuerzo de adaptación tanto en el ámbito económico como en el de gestión de las granjas y en el cuidado de los animales.
Por su parte, JARC pide una sanción ejemplar para el grupo de activistas por un delito contra la propiedad privada. Del mismo modo, ASAJA denuncia la entrada de los animalistas en las granjas sin permiso ni los protocolos sanitarios y recuerdan que hace años que se promueve la iniciativa "Benvinguts a pagès" para poder conocer las actividades ganaderas de todo el país.