AGRICULTURA ANÁLISIS
Solo un tercio de los beneficiarios de ayudas de la PAC cotiza como agricultor en Lleida
La conselleria tiene contabilizados 41.086 beneficiarios, mientras que la Seguridad Social registra 14.619 || Polémica en pleno debate sobre quién debe tener prioridad en los fondos comunitarios
Apenas uno de cada tres beneficiarios de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) en Lleida cotiza como agricultor en el sistema especial de la Seguridad Social para agricultores y ganaderos. Así se desprende del cruce de datos entre administraciones. La Generalitat sitúa en 41.086 los perceptores de fondos comunitarios,que, en concreto, el año pasado se repartieron 125,96 millones de euros. Sin embargo, los últimos datos de afiliación del ministerio apenas cuenta con 14.619 al finalizar el pasado mes de junio. Este dato es similar al que se registra en el conjunto del Estado donde, con cifras de 2016, se contabilizan 800.000 perceptores de ayudas y 280.000 profesionales agrarios, según Unión de Uniones, organización a la que pertenece Unió de Pagesos.
Este dato es especialmente significativo en un momento en el que se debe definir la nueva PAC y establecer quién tiene derecho a percibir fondos públicos. Las organizaciones agrarias quieren acabar con los que califican como “agricultores de sofá”, fórmula con la que se refieren a rentistas o personas que son propietarias de fincas o granjas pero que sus ingresos principales llegan de otras actividades. Con la normativa actual, una persona o entidad puede cobrar ayudas si demuestra que al menos el 20% de sus ingresos agrarios totales son distintos de los pagos directos de la PAC, por lo que en España no se tienen en consideración los ingresos totales.
Cuenta 340.000 beneficiarios de la PAC, mientras que hay 427.000 con intereses agrarios
Las diferentes organizaciones reclaman modificaciones de cara a la nueva PAC y que las ayudas se dirijan a lo que se califica como “agricultor genuino”. En Catalunya, los sindicatos, las cooperativas y la Generalitat han hecho un frente común en el que lo definen con indicadores objetivos, como que los ingresos agrarios sean un mínimo del 25% respecto a sus ingresos totales para que pueda tener acceso a las ayudas, y respecto a las ayudas directas prevé un nuevo modelo que abandone la referencia histórica de los derechos, y el mantenimiento del régimen de los pequeños agricultores para defender el tejido social en los municipios.
En otros países comunitarios, la disparidad entre perceptores de ayudas y cotizantes como payeses es muy distinta a la que se registra en Catalunya o en España.
Por ejemplo, en el caso de Francia, hay más profesionales agrarios que beneficiarios de los presupuestos de la Unión Europea. Estamos hablando de 340.000 perceptores de ayudas frente a 427.000.
Definir quién es ‘agricultor genuino’, clave con fondos a la baja
Definir quien es el “agricultor genuino” y quien es “agricultor de sofá” puede parecer algo intrascendente, pero sin embargo es clave y más si se tiene en cuenta que se debe pactar la reforma de la Política Agraria Común y que el presupuesto de la Unión Europea para el campo tiende claramente a la baja.