TECNOLOGÍA
Eurecat quiere mejorar la producción agroalimentaria con la introducción de tecnología robótica
El centro monitorizará cultivos vitícolas con drones dentro del proyecto de transformación digital
Eurecat Lleida quiere impulsar la adopción definitiva detecnologías robóticas e Inteligencia Artificial en el sector agroalimentario catalán. Con eso, se busca aumentar la productividad y sostenibilidad del sector, que representa más de un 15% del PIB industrial.
El centro tecnológico participa en el Digital Innovation Hub AgROBOfood, una nueva red europea para compartir conocimiento, infraestructuras y buenas prácticas en el sector. Una de las innovaciones del proyecto es la monitorización de los cultivos vitícolas con drones, hecho que permitirá probar un nuevo sistema de proporsió de información que podrá fusionar datos provenientes de plataformas robóticas aéreas y terrestres.
Según explica la directora de la Unidad de Robótica y Automatización de Eurecat, Pepa Sedó, "la finalidad de la prueba piloto es conseguir que los viticultores puedanobtener datos precisos de los sistemas de monitorización robótica" y que así "mejore la productividad del sector".
Inversión tecnológica
En conjunto, AgROBOfood dedicará 16 millones de euros a conectar el mundo de la robótica y la agricultura, l'R+D y las empresas, con el establecimiento de una red sostenible de centros de innovación digital, con el objetivo de consolidar el ecosistema actual.
Por eso, también se haránmás pruebas piloto, entre las cuales estará la utilización de robots destinados a evitar que los operarios tengan que trabajar a temperaturas bajo cero en salas de congelación, a garantizar una correcta fertilización de los terrenos y a mejorar el cultivo tradicional de la oliva.
Inteligencia artificial para controlar el agua
Con este proyecto, Eurecat amplía todavía más su trabajo con tecnología robótica, ya que ya pocos días anunció que estaba iniciando un proyecto para controlar las redes de aguas de las ciudades con Inteligencia Artificial. El proyecto cuenta con financiación de la Comisión Europea y se probará en ciudades como Atenas, Amsterdam, Cannes o Cranbrook, en el Reino Unido.
