FRUTA VALORACIÓN
El sector de la fruta teme encadenar la sexta campaña de precios bajos
Al salir
Los agricultores de fruta dulce de Lleida temen cerrar la actual campaña por debajo de costes como los 5 años precedentes. Un inicio de campaña que se ha caracterizado por una oferta de calibres pequeños a raíz del mal cuajado que trajeron las heladas de primavera. Además, la reciente ola de calor ha provocado quemaduras en mucha fruta y a veces no se ha manifestado hasta varios días después de permanecer en cámara frigorífica.
Para Francesc Pena, responsable de fruta fresca de Unió de Pagesos (UP), habrá que ver cómo evoluciona el resto de la campaña, “pero tenemos que tener presente que llevamos seis campañas con la de ahora sin cubrir costes”.
Al precio de fitosanitarios y carburantes hay que añadir la adecuación del SMI a los trabajadores del campo
Ante esta situación Pena cree que es necesario que se pongan en marcha los mecanismos que palíen este tipo de situaciones y, por ejemplo, una de ellas sería la retirada efectiva de calibres pequeños para que no distorsionen la campaña.
Asimismo, pidió al ministerio de Agricultura que se posicione y declare qué modelo de agricultura quiere para evitar que el sector hortofrutícola termine muriendo.
Por su parte, David Borda, responsable de fruta dulce en JARC-COAG, considera que los precios que marca el observatorio de precios de referencia de la fruta fresca no llegan a ser nunca los percibidos por el productos, siendo estos entre 15 y 20 céntimos por kilo, por lo que el payés acaba recibiendo por su fruta entre 30 y 40 céntimos y en algunos casos hasta menos.
Borda explicó que al inicio de la campaña, los calibres no han sido buenos por los problemas climáticos pero también porque las variedades tempranas no aguantan como las que entrarán en breve a cosecharse, por lo que espera que la situación mejore.
El director gerente de Afrucat, Manel Simon, explicó que el inicio de campaña ha afectado a todos los países productores europeos por igual. “Hasta hace dos semanas, predominaban los calibres B y C faltando el grande. El que ha tenido calibre A y superior no ha tenido problemas ya que existe demanda de fruta por el calor en toda Europa”, dijo.
Pere Roqué presidente de Asaja Lleida señaló que además de los bajos precios “hay que añadir el incremento de los costes de los fitosanitarios, de los carburantes y, ahora, más en los costes laborales” al tener que equiparar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a los trabajadores del campo.