AGRICULTURA OLEICULTURA Y VITICULTURA
Los productores de aceite temen perder media cosecha por la sequía
En especial en las fincas de secano de Les Garrigues, tras una primavera y un verano faltos de lluvias|| Alertan que sumada a la caída de precios provoque abandonos
La falta de precipitaciones se ha traducido en una caída de la cosecha de cereal, los regadíos toman medidas para ahorrar agua, igual que en municipios los que multiplican su población con los turisras, y ahora los oleicultores temen perder la mitad de la cosecha. Unió de Pagesos estima que la escasez de lluvias en la primavera y el verano comportarán pérdidas “significativas” en los olivares de secano, que pueden ser superiores al 50% de la producción en las Terres de l’Ebre y a Les Garrigues. Según el sindicato, el Baix Ebre y el Montsià son las comarcas “más castigadas”, ya que acumulan cuatro años consecutivos con un registro de lluvia muy inferior al de la media climática de la zona. La pérdida de cosecha es superior al 60% en las localidades del Baix Ebre de la Aldea, Camarles, l’Ampolla y el Perelló. En el resto de municipios, calcula que será de entre el 40-50%. Con respecto a Les Garrigues, las pérdidas superan el 50% y “pueden aumentar si no llueve las próximas semanas, aunque la producción ya no se recuperará,” según Unió de Pagesos.
El sindicato pide articular medidas de apoyo al sector, como reducciones en las cotizaciones de la Seguridad Social y una adecuación de la fiscalidad la pérdida de ingresos sufrida por quien tributa bajo el sistema de estimación|estima directa del IRPF. Unió de Pagesos también pide que la Administración facilite el acceso al riego para garantizar la viabilidad de las explotaciones.
Asimismo, la organización agraria también apela a la ciudadanía y las empresas dedicadas a la alimentación para que consuman aceites de oliva vírgenes y extravírgenes catalanes, y recuerda sus propiedades beneficiosas para la salud, según varios estudios.
Unió de Pagesos advierte que la reducción de la producción, sumada a la caída del precio en origen que sufre el sector, “puede llevar al abandono de los olivares menos rentables, pero que tienen un gran impacto ambiental, paisajístico y, al mismo tiempo, hacen de cortafuegos en caso de incendios forestales, como se ha demostrado este año en el incendio originado en la Ribera d’Ebre” y que se ha cebado también con Lleida (ver las páginas 3 y 4).