MACROECONOMÍA COYUNTURA
El BCE prepara un paquete de estímulos a la economía
Ante la ralentización que ha llevado a Alemania a una caída del PIB || El Euríbor ahonda en mínimos este mes de agosto
El Banco Central Europeo (BCE) está preparando un paquete de estímulos para la economía ante la ralentización que ha llevado al producto interior bruto alemán, motor de la Unión Europea, a caer una décima en el segundo trimestre del año. Wall Street Journal apunta que estas medidas, que pueden ser anunciadas en septiembre, incluirían rebajas de tipos de interés, por una parte, y compras de deuda que califia de sustanciales y suficientes, por otra. El presidente del BCE, Mario Draghi, ya había lanzado mensajes en su última comparecencia pública que apuntaban a medidas para inyectar liquidez en el mercado este otoño. Los tipos de interés ya se sitúan en el 0% oficial y el BCE cobra de hecho a las entidades financieras por guardar su dinero. Ahondar en rebajas de tipos supondría un golpe para los balances de los bancos y de hecho ya hay quien apunta que puede llegar a traducirse en que estos acaben también cobrando a los clientes por sus depósitos, en lugar de ofrecer intereses.
En este contexto, el Euríbor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, continúa marcando nuevos mínimos históricos durante agosto, en el que la media diaria a doce meses es actualmente del -0,329%. El índice se adentró en febrero de 2016 en terreno negativo por primera vez en la historia ante la política ultraexpansiva del BCE para apuntalar la recuperación en la zona euro.
Los países productores revisan a la baja la previsión de consumo mundial de crudo
Por su parte, los intercambios comerciales entre los 19 países de la zona euro registraron en junio una caída anual del 6,6%, hasta los 160.487,4 millones de euros, lo que representa la mayor debilitamiento desde marzo de 2013, según los datos de la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
Asimismo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo ha revisado a la baja su pronóstico de consumo mundial de crudo para 2019, cuando la demanda aumentará en 1,10 millones de barriles diarios, 40.000 menos diarios respecto a su previsión de julio por la desaceleración de la economía.