METEOROLOGÍA CONSECUENCIAS
Tromba de agua y piedra en Pla y Urgell
Fincas de Golmés, Castellnou de Seana y Vila-sana, las más afectadas || Las importantes precipitaciones también provocaron problemas en los centros urbanos de municipios como Mollerussa y Bellpuig
Granizo y lluvia, sobre todo mucha lluvia, dejó ayer el frente tormentoso que barrió desde el litoral catalán hasta las comarcas del llano de Lleida. La peor parte se la llevaron en especial en el Pla d’Urgell, donde el frente descargó granizo en Golmés en su paso también hacia Castellnou de Seana y Vila-sana, con afectaciones importantes pero muy localizadas sobre los cultivos. Fundamentalmente se trata de fincas de manzanos de las variedades Golden y Fuji, pero en menor medida de melocotoneros y no se descarta que pueda haber también incidencias en maizales de la zona.
Agricultores consultados estiman que se podría tratar de entre cien y 120 hectáreas afectadas de forma significativa y que los daños pueden oscilar entre un 25%, en las partidas con menos problemas, hasta llegar al 60% e incluso superarlo rondando el 70%, en el peor de los casos. La media de daños puede moverse entre 30 y el 40%, apuntaron.
El presidente de Asaja de Lleida, Pere Roqué, explicó que Agroseguro pide presentar los partes de daños con celeridad para hacer cuanto antes las peritaciones. Roqué reclamó un plan de apoyo al sector agrícola para que pueda proteger con redes antipedrisco los cultivos, porque hoy los agricultores no pueden afrontar gastos de entre 15.000 y 18.000 euros por hectárea de inversión.
Precisamente las mallas permitieron salvar ayer alguna fincas en Golmés, por porner un ejemplo. En otras, las intensas lluvias anegaron campos como Vilanova de Bellpuig, mientras de nuevo en Golmés, la fuerza del agua tumbó algunos frutales.
Con todo, este verano se está saldando con menos problemas derivados del pedrisco que otras campañas, cuando han llegado a registrarse un promedio de una docena de tormentas de pedrisco con daños singificativos. Este año los mayores daños han llegado del calor asfixiante que llegó a “quemar” fruta en los árboles .
daños urbanos
Las incidencias no se limitaron a los campos y hasta las 20.00 horas de ayer los Bomberos habían recibido cinco avisos en Mollerussa, por acumulación de agua en un almacén, entre otras, y en Golmés, por la caída de un árbol en la calle. En Mollerussa, algunas calles se anegaron y la Guardia Urbana tuvo que advertir a los conductores para evitar males mayores.
Por su parte, el alcalde de Bellpuig, Jordi Estiarte, explicó que el agua arrancó parte del asfalto que había junto a una tapa de alcantarillado en el cruce entre la calle de Isabel de Casanovas y la calle Pompeu Fabra. El temporal también hizo que entrase agua al interior del pabellón polideportivo y que cayesen de árboles en la plaza dels Tres Turons. Algunos comercios consultados por SEGRE explicaron que les había entrado un poco de agua sin llegar a inundar los locales.