La incorporación de jóvenes al campo se ha disparado un 40% en tres años

El campo sigue atrayendo a los jóvenes, según se desprende de las últimas cifras de incorporaciones, con más de 2.000 nuevos payeses en tres años en Catalunya. Sin embargo, queda mucho por recorrer para asegurar el relevo generacional, hacer más atractivo el sector y combatir con ello la despoblación de las comarcas rurales de Catalunya.

Las cifras demuestran que cada vez son más los jóvenes que optan por dedicarse al sector primario. Así, el número de personas de menos de 40 años que se han incorporado a la payesía en Catalunya entre los años 2015 y 2018 es un 40% superior al volumen registrado en el periodo 2011-2014. Sin embargo, en términos absolutos, la cantidad sigue siendo baja y mantiene un claro perfil masculino. Así, según datos de la conselleria de Agricultura, un total de 1.200 jóvenes iniciaron su actividad en el sector primario entre 2011 y 2014. Entre 2015 y 2018 fueron 2.011. De estos, la gran mayoría fueron hombres, 1.459, frente a 552 mujeres.

Con el objetivo de tomar el pulso a las necesidades de los jóvenes payeses, la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, participó en un encuentro con una quincena de ellos en el marco de la Fira de Sant Miquel, acompañada por Carmel Mòdol, director general de Alimentación, Calidad e Industrias Agroalimentarias, Jaume Sió, subdirector general de Transferencia e Innovación Agroalimentaria, y Ferran de Noguera, director de los servicios territoriales de Agricultura en Lleida. “Tenemos que trabajar todos juntos para hacer posible el relevo generacional en el campo porque, de esta forma, combatimos también la despoblación del medio rural”, manifestó Jordà, que también lamentó que, en el acto, únicamente participaran dos payesas. “Entra talento femenino en el campo, pero aún es necesario que se incorporen más mujeres al sector primario y, sobre todo, que alcancen puestos de decisión en cooperativas o denominaciones de origen”, subrayó.

Uno de cuatro jóvenes que empiezan en el sector primario tiene formación, y hace diez años eran el 10%

Por otra parte, la consellera también puso en valor que, hoy en día, uno de cada cuatro jóvenes que se incorporan a la agricultura tienen algún tipo de formación previa, cuando hace una década eran solo el 10%. “La formación juega un papel fundamental e imprescindible en el relevo generacional en la agricultura y la ganadería, y también contribuye a que el sector innove, lo que nos parece muy importante”, dijo Jordà.

Y es que más allá del incremento del ritmo de incorporaciones de jóvenes al campo, si nos fijamos en el caso particular de la agricultura y en la evolución de la superficie cultivada en Lleida, se observa como en los últimos quince años la demarcación ha perdido 25.403 hectáreas de cultivos, básicamente de secano. En este sentido, de las 397.905 hectáreas en producción en Ponent, Pirineu y Aran del año 2003, al cierre del pasado había 372.502 hectáreas. Por ello, la consellera remarcó que es necesario que los payeses reciban ayudas para que el producto final pueda llegar al mercado a un precio razonable y mantener así la actividad.

Así, les instó a “enamorar” con lo que producen, a la vez que rechazó la “filosofía de la subvención por la subvención”.