ESNOTICIA
Frente común en Lleida para atajar la despoblación y modernizar el campo
Regular los precios, frenar el cambio climático y la digitalización, principales retos
La Fira de Sant Miquel cerró ayer su 65 edición, en la que la Diputación, la Paeria, la Cámara de Comercio y el Govern acordaron un frente común con el objetivo de modernizar el sector agrario leridano. Entre los principales retos que deberán afrontar las instituciones es frenar la despoblación rural y luchar contra el cambio climático.
La edición número 65 de la Fira de Sant Miquel cerró ayer sus puertas con el compromiso firme de la Diputación, la Cámara de Comercio, la Paeria y la Generalitat de unir esfuerzos para modernizar el sector agrícola leridano. Entre los principales retos que se deberán afrontar de manera más inmediata son la implementación de nuevas tecnologías tanto para uso civil como agrario, frenar la despoblación de las zonas rurales, reducir el número de emisiones de gases contaminantes y aplicar políticas que ayuden a estabilizar los precios del sector agrario. Estas fueron las principales conclusiones que se dijeron en la ceremonia de clausura de la Fira, que estuvo presidida por la directora general de Agricultura de la Generalitat, Elisenda Guillaumes. En el acto también se entregaron los premios del libro agrario, el artículo técnico agrario y el de innovación en maquinaria agrícola.
El vicepresidente de la Diputación, Ferran Accensi, señaló que la Fira “debe liderar y promocionar el sector agrícola leridano en todo el mundo y es por ello que las administraciones del territorio debemos trabajar juntas para proteger, adaptar y también promocionar a nuestros productores”. Es por ello que se ofreció para que la Diputación “ponga en marcha un plan conjunto con la Cámara, Paeria y el Govern para conocer las posibilidades de crecimiento, peligros y oportunidades para el mundo agrícola leridano”. Una propuesta que respaldó el presidente de la Cámara de Comercio, Jaume Saltó, que a su vez reconoció que “debemos hacer que Sant Miquel siga creciendo como lo ha hecho hasta ahora y sobretodo que se modernice para que llegue a ser una Fira 4.0.”. Por otro lado, Saltó remarcó que todas las administraciones leridanas “estamos trabajando en esta dirección desde hace tiempo”.
Por su parte, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, puso en valor que la Fira “ha vuelto a ser un altavoz para reivindicar las necesidades del sector, que van desde reclamar unos precios de la fruta más justos hasta para implantar medidas contra el calentamiento global”. Asimismo, destacó la despoblación y debe ser “un problema que se debe combatir desde las administraciones para así tener un sector agrícola potente y equilibrar el territorio”. Por ello, Pueyo señaló que “cómo ha habido un cambio en la Diputación, la Paeria y la Cámara este año, me gustaría que esto sirviera para estrechar lazos entre las administraciones para trabajar por el territorio”. La clausura de la Fira corrió a cargo de Guillaumes, que aseguró que desde la Generalitat “recogemos el guante y el compromiso” de trabajar de forma conjunta con las instituciones leridanas. No obstante, advirtió que “es muy difícil regular los precios porque la ley nos lo prohíbe y por ello debemos adelantarnos a esta posibilidad y proteger el sector” y que el reto ahora es “garantizar la cantidad y la calidad de nuestros productos de la forma más sostenible posible”. Asimismo, no quiso avanzar si el año que viene habrá una cumbre de política agraria en el Parlament, tal y como ha reclamado Unió de Pagesos en esta Fira.