Nutreco achaca el cierre de Sada a que el matadero “no es rentable”

El cierre del matadero Sada de Lleida, propiedad de la multinacional Nutreco, se debe a una decisión “puramente empresarial” como consecuencia de las pérdidas económicas que genera la planta. Así lo aseguraron ayer a SEGRE fuentes de esta compañía integrada en el grupo neerlandés SHV, que también subrayaron que “no hay ninguna otra lectura para explicar la clausura de las instalaciones”. De este modo, señalaron que los bajos precios del sector del pollo han influido “negativamente” en el resultado económico de la firma, a la vez que descartaron que el cierre se pueda atribuir a otros motivos apuntados por los sindicatos. Y es que tanto desde el comité de empresa, liderado por CCOO, como desde UGT, se había acusado a la empresa de potenciar la planta de València frente a la de la capital del Segrià. En este sentido, desde Nutreco defendieron que la dirección de la compañía apostó por Lleida e invirtió 9 millones en una nueva sala de despiece con el objetivo de modernizar las instalaciones y hacerlas rentables. “Pero los resultados no han sido los esperados”, manifestaron.Con todo, estas mismas fuentes admitieron que la decisión de la cerrar el matadero de pollos de Lleida “no es fácil”. “Intentaremos actuar con el mínimo impacto sobre los trabajadores, queremos que este proceso sea lo menos doloroso posible para todos”, aseguraron porque “somos sensibles con nuestros empleados”.

Por otra parte, señalaron que hasta que no arranquen las negociaciones con los representantes de los trabajadores no se producirán más novedades. “Hasta entonces todo seguirá igual”, concluyeron. La primera reunión entre empresa y sindicatos está prevista para el próximo martes.

Los empleados buscan apoyo de las administraciones Los representantes de los alrededor de 250 empleados del matadero Sada de Lleida se reunieron ayer con el subdelegado del Gobierno central en Lleida, José Crespín, en el marco de una ronda de contactos con las administraciones para buscar su “complicidad” y tratar de evitar el cierre de la histórica planta de sacrificio de pollos de la capital del Segrià. El encuentro, al que asistieron también dirigentes de CCOO y UGT de la demarcación, se produjo después de la reunión del martes con el paer en cap, Miquel Pueyo, y del miércoles con representantes de la conselleria de Trabajo. Crespín se comprometió a colaborar “en todo lo que podamos y esté en nuestras manos” para evitar la clausura.